¿A qué llamamos prostitución?

En este blog ya hemos hablado varias veces del tema prostitución, desde quién la ejerce (leer más) hasta los distintos tipos que hay. (más info) Pero a día de hoy, a qué llamamos prostitución.

Como siempre hemos definido en este blog, prostitución es cuando se ejerce de forma libre y voluntaria. Si no se cumple, no es prostitución sino explotación o incluso trata de personas. (Informar de trata o explotación)

La prostitución ha existido desde siempre. Se habla en algunos lugares que en la prehistoria ya se practicaba y que en el mundo animal también se da. Por defecto, entendemos prostitución cuando se establece una relación sexual de cualquier tipo donde existe un intercambio económico. Aunque no necesariamente hablamos de dinero.

Ahora vamos a intentar ver la prostitución de una forma algo más humanistas. Como ya he comentado antes, en otra entrada hablamos de los tipos de prostitución que hay.

La prostitución en su forma y funcionamiento ha cambiado igual que cambia la sociedad y la tecnología. Antes todo se basaba en el mundo físico. Lo que se llamaba hacer la calle que incluye estar en determinados bares, pub o locales. Era la forma básica de ofrecer y acceder a estos servicios. Después la tecnología ha actualizado estas formas por medio de aplicaciones, foros, webs, hasta por las redes sociales.

Pero en esta entrada me gustaría que todas las personas reflexionaramos sobre que cosas se pueden considerar hoy en día y que no.

Mucha gente comenta en ocasiones que los shows eróticos o sexuales por webcam también son prostitución. En el sentido que es alguien que por vía online, ofrece su cuerpo y se presta a cumplir requisitios y peticiones de otras personas a cambio de dinero, propinas, token o tips.

En línea con lo anterior, el siguiente punto sobre el que reflexionar si es o no es prostitución es lo que realizan las personas que ofrecen los llamados “packs” de fotos y vídeos. Que es algo muy similar a lo anterior, pero en este caso es más producto. Esto se puede ver como prostitución, porque venden su parcela sexual o por el contrario, puede consdierarse industría creativa y cultural. Personas que pueden desarrollar un trabajo profesional tipo modelos, o llevándolo a un punto más elevado y con contenidos quizás un poco más trabajados, artistas. Como dato, gran parte de este negocio se mueve en páginas de industrias creativas y culturales como onlyfans o patreon o algunas más específicas de productos para adultos como loverfans, argenpacks, o últimamente estamos detectando que directamente se usan canales de telegram.

Pasando a una perspectiva más abstracta (quizás perversa) podemos cuestionar si ser lo que hace años se llama «twistar o sextuitera» es una forma de prostitución. En 2020 hablaríamos de influencers. Personas que exhiben su cuerpo y en ocasiones su sexualidad con el fin de conseguir muchos seguidores para en un siguiente paso, hacer que marcas les contraten promociones o ser prescriptores. Cobrar dinero o en especias en definitiva por el resultado de exponer o sexualizar su cuenta en determinada red social. Algo que ya comentamos desde la entrada de la posexualidad. (leer más)

Rescato el tema conflictivo de los sugar. ¿Son relaciones personales amorosas, relaciones de conveniencia mutua, o una forma discreta y blanqueada de prostitución?

La reflexión sobre a qué llamamos prostitución es un tema con muchas aristas y prismas. Y no solo me refiero a hablar de la prostitución como concepto estandar de que es ejercido por mujeres. Que es uno de los primeros clichés en los que se cae por parte de muchísima gente. Hasta de las personas que están en contra de la prostitución, solo se centran en la ejercida por mujeres. Cuando ya vimos en otra entrada que las mujeres solo representan aproximadamente la mitad del sector. (fuente)

Creo que otro planteamiento a poner sobre la mesa para completar el debate sobre a qué llamamos prostitución es precisamente una concepción social y autopercepción de las personas que la ejercen. Por supuesto todo en esta vida es matizable y debatible. Sin embargo, hay muchas personas que ganando dinero a raíz de vender o compartir su cuerpo o sexualidad, buscan justificaciones y eufemismos para hablar de prostitución. Quizás sea o pueda estar relacionado con la presión social.

Sigue habiendo un tabú sobre este tema y no todo el mundo lo ve con la naturalidad que puede tener. A veces, es posible que estas justificaciones se desarrollen a partir de la propia persona. Esa persona no quiere admitir o aceptar por sus esquemas morales que está ejerciendo la prostitución y por ello busca crear esa distancia. Hasta el punto de que hay personas que al no recibir dinero como intercambio, asumen que no es prostitución. Aunque si que aceptan otro tipo de contraprestaciones. Por eso es tan importante que abramos un debate para definir a qué llamamos prostitución.

¿Tú a qué llamas prostitución?