Desvirgando a mi mejor amiga

Hoy he desvirgado a mi mejor amiga porque me lo ha pedido. Es muy pudorosa y hablando con sus otras amigas se ha enterado de que puede sangrar un poquito cuando follara por primera vez. Al ser su mejor amiga ha decidido contármelo y pedirme por todos los medios que la desvirgue.  Ella prefiere mentirle al chico, antes de que la vea sangrar o que le salga algo de “sus partes” (lo que hace la inocencia). Y yo aunque también soy una tía, he jugado con la ventaja de que soy un poco más mayor que ella y lesbiana. Cuando ya se ha desnudado, no he podido resistirme a su cuerpo adolescente y provocativo.

Tras un rato hablando con mi mejor amiga y dándole la chapa clásica que se da en esos momentos, le dije que si es lo que quería se lo haría. La dije que se tumbara boca arriba y abriese las piernas. Entonces vi su coño virginal y peludo, le comenté que para que le molestara menos la tenía que tocar y masturbar un poco.

Cada vez que acercaba mis manos a su entrepierna y le tocaba mínimamente su cuerpo inocente e inexperto, saltaba como un rayo. Le tuve que decir varias veces que se relajara, que sino lo iba a pasar peor y poco a poco lo fue haciendo. Seguí tocándole toda la zona de la entrepierna y las ingles. Me fui acercando lentamente a sus labios y se los abría un poco para que se fuera adaptando y preparando. Yo me estaba poniendo super mala cada vez que la tocaba y le veía su coñito super rosita y cerrado. Pronto me centré en tocarle el clítoris y que se fuera poniendo cachonda. Cada vez que se lo acariciaba, su cuerpo respondiera con un espasmo.

Ella gemía un poco a la vez que contenía la respiración. Le estuve un rato acariciándole el clítoris y dándole con mis dedos de vez en cuando. Todo sin poder evitar la tentación de darle algún pellizquito. Y claro, la carne es débil y yo estaba muy muy caliente. Tanto que yo misma notaba como estaba mojando mis bragas. Así que presa de la pasión, le dije a mi joven amiga que antes de desvirgarla metiéndole lo que sea, le tenía que lubricar la zona y que para eso lo mejor era que le comiese el coño. La pedí que no se asustara de lo que iba a ver y sentir. (Nadie en mi casa ni ella sabe que soy lesbiana).

Dicho eso, comencé a comerle el coño a mi amiga. Acerqué mi boca a su coño y le pase la lengua por primera vez entre sus labios notando como estaba temblando. Me puso aun más caliente, y seguí descubriendo su zona más íntima con mi boca y mi lengua, por cada pasada que le hacia ella suspiraba. Llegué hasta su clítoris, primero jugué con mi lengua a pasarla suavemente y moverla muchísimo. Luego ya pase a chupárselo bien, incluso sorbiendo y marcándoselo con los dientes a modo de pequeños mordiscos por toda la zona.

A estas alturas, yo ya di rienda suelta a mis deseos y pase a comerle el coño y a masturbarla con mis dedos. Ella no aguantaba tanto placer y tenía la respiración muy fuerte y rápida e incluso varias veces me cerró las piernas con mi cabeza en su coño. Me empujaba para que me apartase, pero yo no podía remediarlo y seguía practicándole sexo oral. Tras un rato, me di cuenta que se me había ido un poco de las manos, pero bueno, mejor para ella porque así estaba más excitada.

Le dije que ahora venia lo importante, la penetración. La comenté que si hasta ahora había sentido placer, que ahora cuando la penetrara podía ser que lo notara más intensamente a la vez que notara un poco de dolor por ser la primera vez.

Le pasé la almohada de la cama y le dije que antes de gritar, que mordiera al almohada para evitar hacer ruido y que viniera gente y nos pillara así.

La lamí el coño por una última vez y le masturbé el clítoris un rato. Luego con una mano le abrí lo más que puede los labios y con un rotulador edding se lo metí de golpe hasta que mi mano golpeó su coño, ella cerró fuertemente las piernas y se giró hacia un lado mientras gritaba, por suerte la almohada estaba cumpliendo su función.

En ese momento le fui moviendo suavemente el eding para acostumbrarla y que le diera un poco de placer. Al cabo de unos minutos se reincorporó y entonces le saqué el edding que salió con un poquito de sangre, y para que se le pasara y no le resultara tan traumático le folle con mis dedos a la vez que le estuve masturbando el clítoris. Unos minutos más tarde descubrí como le vino su primer orgasmo clitorial con corrida y para evitar que manchara nada me dedique a comerle el coño en ese justo momento y a tragarme toda su corrida.

Creo que me excedí un poco en lo que quería y abusé de ella y de su inocencia, pero aun siendo casi como hermanas, como lesbiana creo que ha sido una desvirgación que muy pocas chicas hemos tenido… por lo menos tan placenteras.

 

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