Festival del Pene. Kanamara Matsuri

Si, existe y es real, hay un festival del pene. Es más, es muy probable que a primeros de Abril lo veas en medios de comunicación, prensa, radio, televisión, etc…

Y es porque en el primer domingo de Abril se celebra en lo que podemos llamar zona metropolitana de Tokio, concretamente en las inmediaciones de la estación de tren de Kawasaki daishi, el festival tradicional kanamara matsuri.

Este festival del pene, realmente viene de una especie de celebración religiosa. Para ser correctos lo que se celebra y se venera en el festival es la polla de hierro/acero. Esto viene de hace mucho tiempo atrás…

Cuenta la leyenda que hace muchos siglos, en algún rincón remoto de Japón, presumiblemente el antiguo Tokio, hubo una joven chica y de extraordinaria belleza que estaba próxima a su boda. Un demonio estaba encaprichado de ella. Da igual que apariencia tuviera que siempre era rechazado, así hasta que el día antes de la boda de esta chica con su amado, el diablo encontró la forma de introducirse dentro de ella. Se le introdujo en la vagina. Cuando llegó la noche de bodas, al llegar al momento del sexo, el demonio mordíó con sus afilados dientes el pene al chico. Esto desencadenó que la chica más tarde probara con otro chico a tener sexo ocurriendo algo similar.

Entonces la chica le contó su historia a un herrero. Este hombre se le ocurrió la idea de hacer una polla en metal. Cuando ella decidió penetrarse, engañó al demonio y este le dió un bocado como hacía siempre. En este caso el metal fue más duro que sus dientes y el demonio derrotado no pudo aguantar la vergüenza de estar sin dientes y sólo así abandonó el cuerpo de la chica.

Y de todo esto desemboca en que se construyera un templo para venerar a una polla de hierro. Se dice que realmente empezó siendo venerada por prostitutas que le pedían protección frente a enfermedades de transmisión sexual (ETS). Posteriormente, a la historia se le fue añadiendo otras partes y también se le pide al gran falo, prosperidad y fertilidad. Es común ver a parejas recién casadas pedir para formar una familia sana y numerosa.

En realidad, esta tradición no es tan exclusiva y rara como parece. Es simplemente una fiesta, procesión, acto, o como quieras llamarlo en honor a un dios de la fertilidad. Los egipcios tenían a su dios Min, los romanos a Afrodita, los griegos a Venus, y a Príapos para su versión masculina. Incluso civilizaciones como los Mayas y los Aztecas también cuentan con sus propios dioses de la fertilidad.

Pero volvamos a Japón, que es sin duda la festividad más conocida y la que ha perdurado en el tiempo. Esta fiesta actualmente cuenta con miles de adeptos, turistas y curiosos por igual. Durante los días que dura, en las cercanías del tempo puedes comprar cualquier cosa que se te ocurra con forma de polla en erección.

Si alguna vez se te ocurre ir, o te surge la oportunidad de vivir el festival del pene, tienes que recordar una cosa. Sobre todo si eres hombre y supersticioso. Hacerse una foto con el pollón de acero da mal fario y atrae la mala suerte y la mala fortuna a ese hombre. Es la versión moderna y menos dolorosa del bocado del demonio.

¿Nos vamos de festival?