Fingir orgasmos. Reacciones y problemas.

Un tema tabú para muchas personas y un gran temor para otras. Generalmente se asocia con las mujeres, pero los hombres también pueden fingir orgasmos. ¿Sabrías descubrirlo?

Vayamos al principio de todo. El orgasmo es una respuesta del cuerpo para canalizar toda la presión, tensión, adrenalina y demás acciones que se disparan durante el sexo.

Aunque está relacionado, no tiene implicación directa con el nivel de placer, gusto y disfrute que se tenga en ese momento. Son un hecho involuntario del cuerpo. En el caso de las chicas, se puede hablar de varios tipos y entrar en varios debates. Los más usuales y conocidos son los llamados vaginales y los clitoriales. En los chicos el orgasmo suele coincidir con la eyaculación, aunque este hecho no tiene porque ocurrir siempre.

En cualquiera de los casos, lo asociamos al momento climax de placer sexual. Algo erróneo, un orgasmo no es el final del placer. (leer más) Definir lo que se siente es tremendamente complejo y difícil. Aunque al gran mayoría de la población los tiene, cuando se pregunta por cómo es lo que sienten, prácticamente nadie lo explica o lo define igual a otra persona. Aun así, hay ciertas cosas que son comunes para todo el mundo (hombres y mujeres).

Por ejemplo, las pequeñas contracciones en la zona púbica. En el caso de los hombres, estas contracciones son las que generan el impulso del semen en la eyaculación, se pueden ver un reflejo en el ano y base del pene. En el caso de las mujeres, las contracciones se pueden ver por ejemplo en el ano y la vagina, de igual forma que se pueden sentir con la penetración.

Otro de los efectos que tienen los orgasmos en el cuerpo es eso que llamamos escalofríos, suele ocurrir de forma generalizada, estos escalofríos no es más que una contracción de la piel que puede recorrer todo el cuerpo o solo una parte del mismo. Visualmente es cuando se ponen los vellos de punta o se pone la piel de gallina. Otra variante es cuando los pezones se ponen duros. En ocasiones podemos cambiar los escalofríos por espasmos o directamente no dejar de moverse sin ser muy conscientes. Repito que ocurre tanto en hombres, mujeres y cualquier otra opción.

Sigue habiendo más “señales” que manda un cuerpo cuando está en el clímax y llegando al orgasmo. Derivada de la acción sexual, suele subir el ritmo cardíaco y respiratorio, por lo que la respiración se acelera. A la vez que ocurre esto, generalmente a todo el mundo nos cambia un poco el tono de la piel en la cara, se nos pone más enrojecida. Este hecho de que se enrojezca la piel por la proximidad del orgasmo ocurre en más zonas del cuerpo y es debido a la acumulación de sangre.

A parte de todo lo mencionado aquí, por supuesto está el hecho de los gemidos o ruiditos que se emiten casi de forma inconsciente para liberar tensión y las diferentes muecas y gestos con la cara. Cada persona tiene su propia forma de “desahogar”.

Dicho todo esto, estas reacciones no tienen que darse todas a la vez, ni todo el mundo tener las mismas, ni ocurrir siempre en la misma persona. Y lo que más te debe preocupar si estas leyendo este post. La gran mayoría se pueden realizar de forma voluntaria y fingir orgasmos.

En cualquier caso, cada cual es libre de fingir o no en el sexo, pero la mejor opción no suele ser enmascarar la realidad, sino el diálogo. Hablar sobre qué motiva que se haya pensado en fingir un orgasmo. La comunicación es la base del sexo.

Si la comunicación no la consideras y pasas a fingir orgasmos es interesante que sepas algunos detalles.

Uno de los grandes problemas de querer fingir orgasmos. Hiperventilar, querer tener una respiración agitada en reposo es malo y peligroso. Te puedes llegar a desmayar.

Pero no es el único problema, en el caso de los chicos, va a ser complicado mantener una erección sólo porque sí. En las chicas, fingir también puede ocasionar problemas, por ejemplo dificultades para la penetración. En el caso de gemidos depende la práctica que tengáis y cuanto de perspicaz sea la otra persona, pero hay que ensayar mucho para conseguir gemir de forma impostada y que quede creíble con las circunstancias del momento.

Aun así, simpre hay detalles que en ese momento surgen de forma expontánea e involuntaria, por lo que alguien que sea una persona observadora, aun así puede descubrir que se le está fingiendo. Por lo tanto la recomendación de Toulouse es que no fingas en el sexo, es mejor hablar los deatelles que necesites.

¿Sabes cual son reales y cuales fingidos?