¿Hasta dónde llega la sexualidad?

Por todo este blog puedes encontrar diferentes recobijos y ángulos de la sexualidad, pero, ¿hasta dónde llega la sexualidad? Es una pregunta que Toulouse se ha hecho en innumerables ocasiones. Cuanto más investigas y descubres sobre temas sexuales, más tienes la sensación de no saber o de saber muy poco acerca de este apasionante mundo.

Puede que para muchas personas la sexualidad se reduzca a la penetración realizada de un hombre a una mujer. Es más, hasta solo en las posturas del misionero y a 4 patas. Para otras personas, la sexualidad comprenderá las relaciones sexuales entre personas. Otro grupo de gente, lo verá como algo más abierto que es un conjunto de actitudes y aptitudes sobre un hecho intrínseco de la naturaleza.

La realidad es que todos estos perfiles tienen razón. La sexualidad es todo eso y nada a la vez. La respuesta de hasta donde llega la sexualidad es:  Hasta donde cada persona quiere, contempla o interpreta que es la sexualidad.

Por grupos de sociedades, por definirlo de algún modo, la sexualidad varía y lo podemos ver a simple vista. Japón puede servir de referente para muchas cosas, pero no hay pocas publicaciones donde se despunta la tendencia de que cada vez mantienen menos relaciones sexuales. Llegando al punto de que se podría decir que está de moda la abstinencia sexual voluntaria. Por contra posición, el porno japones siempre se ha caracterizado por ser casi vanguardia en lo que se refiera a fantasias, formatos e ideas sexualizadas. Los conocidos masajes con final feliz, en cierta manera nacieron allí. (Tienen una curiosa historia detrás).

Otro grupo social con un enfoque diferente, pueden ser los grupos nudistas y naturistas. Este tipo de grupos desvinculan el desnudo de la sexualidad. Entienden el desnudo como algo natural que forma parte del cuerpo humano y no lo sexualizan como pueden hacer otros grupos sociales.

Ni que decir tiene que el gran ejemplo de la limitación de la sexualidad pueden ser los paises y grupos sociales que alegando a su “moralidad”, por ejemplo, consideran prácticas contra natura y perversiones degeneradas la homosexualidad. Curiosamente, en este punto me gustaría destacar a nivel personal, que enfatizan mucho más la homosexualidad másculina que la femenina. Siendo perseguidas ambas opciones.

Centrándome de nuevo en hasta donde llega la sexualidad, Toulouse se atreve a aventurar que llega hasta donde la percepción personal considere que algo es relativo al mundo de la sexualidad. No existe una línea definida, ni seguramente exista nunca. Salvo imposiciones. Pero de forma natural es un hecho que varia por cada individuo. Algo que lo ejemplifica muy bien el mundo de los fetiches. Todos están bajo el paragüas de la sexualidad. Sin embargo, hay muchos que quizás para unas personas no tengan ningún tipo de vínculo sexual y para otras personas sea la base principal sobre la que reposa toda su sexualidad. En una entrada ya se comentó de los fetiches (ver más info) pero por ejemplificar lo comentado.

Está el tema de la exictación por la ropa interior femenina usada. Para muchas personas no aporte nada o cause rechazo, y otras personas son auténticos conocedores del sector. Tienen a sus referentes, atesoran más conocimiento sobre lenceria que muchos profesionales del sector, son capaces de establer y clasificar prendas por usos y procedencias, etc…

Los límites de la sexualidad no existen, hasta la propia sexualidad se puede cuestionar y replantear qué es y qué se considera sexualidad. Desde las experiencias de Toulouse, seguiremos trabajando, observando e investigando para conocer hasta donde llega la sexualidad y ofrecer una respuesta adecuada a cada persona que se lo pregunte.

Como consejo: Tened una mente abierta y predispuesta para conocer otras realidades. Quién lo deseé, que experimente y pruebe. Pero siempre desde el respeto y la tolerancia.

¿Y tú qué consideras sexual?