La píldora anticonceptiva, también llamada “la píldora”, es uno de los métodos anticonceptivos más usados en la actualidad. (No confundir con la del día después).
La píldora anticonceptiva se estima que al igual que los preservativos, tiene una eficacia del 99%. En concreto, algunas farmacéuticas en su píldora indican hasta el 99,7% de fiabilidad.
En cambio, no es de estrañar que seguramente tengas cerca algún caso de que alguién usando este método anticonceptivo, ha tenido un embarazo. Esto es debido a que la eficacia del 99% está medida en condiciones ideales de laboratorio. En la vida real, la eficacia es algo más baja debido a que aun existen muchas variables que afectan al rendimiento y que en muchos casos, las propias personas que consumimos estos medicamentos no conocemos. Culpa de que no le prestamos atencíón a las recomendaciones médicas ni al prospecto que acompaña al producto.
Entidades como la fundación Nemours, estiman que la eficacia real podría estar entorno al 92%. Un valor que parece aceptado por la comunidad. Pero que en ningún caso debe tomarse como dato fiel, es una aproximación media.
Esta bajada de eficacia se debe a posibles olvidos en las tomas. También puede ser por incompatibilidad con otros medicamentos que se afecten negativamente y baje el rendimiento. Por esto es muy importante hablar y comentar todos los detalles con el personal médico. Para que puedan adecuar los tratamientos y evitar problemas. El rendimiento de la píldora también se ve afectado por el consumo de tabaco, alcohol y de algunas infusiones como la Hierba de San Juan. (Precaución que sus efectos pueden persistir hasta varios días después de tomar la infusión).
Aunque la píldora anticonceptiva tenemos la idea de que es una pastilla sin más, existen varios tipos en el mercado. Recordad que hablamos siempre de la de consumo diario como método de protección de embarazo, no de la pastilla anticonceptiva de emergencia del día después.
Por tener una idea, las llamadas combinadas, están compuestas en su mayoría por una mezcla de estrógenos y progesterona. Pero también las hay solo con progesterona.
También ocurre que hay marcas que la comercializan en 21 toma y otras en 28. La principal diferencia es que las de 28 te ayudan a mantener la costumbre de tomar la pastilla todos los días. Suele haber 7 pastillas marcadas, que realmente no tienen ningún compuesto y son totalmente inocuas. Solo sirven para que mantengas el hábito.
La industría farmacéutica está constantemente investigando y mejorando sus medicamentos. Su principal objetivo es reducir efectos secundarios y optimizar las dosis. Hace un tiempo, muchas pastillas, tenían marcadas el día de ciclo que había que tomarlas porque tenían diferentes porcentajes y compuestos para adaptarse a cada parte del ciclo. Hoy apenas se ven, ya todas las pastillas son exactamente iguales con dosis muy exactas y facilitando su consumo.
Esta constante investigación y mejora, consigue que las pastillas tengan cada vez menos efectos secundarios. Las pastillas de hoy en día no tienen nada que ver con las que se comercializaban hace 5 años. Nunca está de más, preguntar y plantear opciones a tu ginecólog@ por revisar el tratamiento. Quizás ahora haya una opción mejor.
Por último, no olvidar que esta pastilla sólo evita los embarazos. Como hemos visto si se siguen las pautas que requiere. Por lo que es recomendable que al menos cuando no tengas mucha seguridad sobre tu pareja sexual, también utilices los condones (más info) para protegerte de enfermedades e infecciones de transmisión sexual. Que según el último infome del Ministerio de Sanidad (mayo 2017), están teniendo un repunte en los últimos años. [ver informe]
¿Disfrutamos hasta el final?
