Las curvys follamos más

Hola, es la primera vez que hago esto pero me da mucho morbo. Gracias Toulouse por la oportunidad de revindicar que las curvys follamos más. Lo de hacer relatos no se me da muy bien pero si que puedo contar un poco mi vida. Que esto si que ha levantado muchas pasiones y otras cosas.

No sé quién me puede leer, pero yo me presento y cuento mi experiencia. Soy Alicia, los apellidos no los digo, y sí, todo el mundo me hace la gracia del conejo mágico del país de las maravillas. Porque vuelvo locos a todos los tios jejeje. Me describo. Soy gorda folladora, mido aproximadamente 1,60 y la última vez que me pesé marcaba 86 kilos. Eso en ropa es más o menos una xl jejeje.

Lo que se conoce como una curvys, y confirmo la leyenda de que follamos más. Con diferencia soy la que más folla de mis amigas, y eso que algunas son las típicas «buenorras» delgaditas o medio planas, pero al final casi todos los tíos caen en la tentación de mis kilos. A lo mejor también les atrae mis queridas gemelas, que son una 105d, con aureola grande que en verdad es proporcional al tamaño de mis pechos. Igual que mis pezones que son gorditos y se marcan muchas veces.

De piel, soy blanquita y enseguida se marca si me hacen chupetones o si me dan azotes en el culo por niña mala. También se me pone rojito muy rápidamente. El pelo lo he tenido de mil formas diferentes, pero siempre ha sido largo y liso. Lo he ido cambiando pero solo ha sido el color, que si castaña, pelirroja, azul, con mechas californianas o negro azabache como lo tengo ahora.

Sobre el sexo, pues no se muy bien que contar, me gusta todo. Quizás lo que más me pone es que se corran los tíos sobre mi, que me llenen de semen. En especial, verles la cara cuando se van a correr o se están corriendo. Algunos llegan a quedarse con los ojos vueltos mientras gritan y exprimen sus pollas para darme todo su «juguito de la vida» como le dicen algunos.

En verdad voy cambiando de gustos según voy probando cosas y experimentando. Es que me encanta el sexo y hago todo lo que puedo. Ya de jovencila empecé haciendo cubanas o rusas a los compañeros del instituto. Bueno, y también oral, gargantas profundas si tenían poca polla y mamadas si eran más dotados. En esos primeros años fue cuando descubrí que lo del semen en la boca no me gustaba, me daba un poco de asco. Lo de tragarlo fue lo primero que descarté de mi vida sexual. Si tanto os gusta ver como lo tragamos, probarlo vosotros y tragar también si lo chupáis de nosotras. Lo he probado varias veces y con distintos chicos, pero el resultado siempre era el mismo, después de tragármelo, ardor de estómago.

Luego descubrí que era más divertido usar el coño y que me partieran a pollazos. Aun siendo gordita, porque siempre he estado rellenita, he tenido mucha flexibilidad. Eso es algo que viene perfecto para follar de mil maneras y posturas. Por ejemplo la postura de la araña o el misionero pero con los tobillos en las orejas es brutal para hacer sexo anal. Si, también hago anal, me gusta y lo disfruto una barbaridad. Creo que tanto o más que los tios al ver mi pedazo de culo trargarse su polla. Quizás por esto es que las curvys follamos más. jajajaja.

Es cierto que al principio no me atraía, lo hice con algún que otro chico de mi edad y en ese momento y no terminaba de compensar el placer con las molestias del principio. Quizás era falta de práctica. Todo esto cambió cuando lo hice con mi «amigo» como quería él que le dijese. Un maduro de 42 años en ese momento, yo tendría 21 o 22, y casado. Sin menospreciar a los otros maduros con los que he estado, este en la cama era claramente superior. Me redescubrió el sexo anal, con él era todo placer desde el principio. Un beso negro para ponerme a tono, sus dedos traviesos para abrirme y su polla siempre dura para darme placer. Con él experimenté por primera vez un orgasmo anal, creo que con eso lo digo todo.

Por supuesto en la etapa universitaria ha sido cuando más he follado. Las curvys estamos de moda y follamos más. Recuerdo algún día de follar con dos follamigos en el mismo día y sin que supieran uno de la existencia del otro. Y ya el Erasmus que me cambió completamente mi vida sexual. Italia es lo máximo. Os lo recomiendo chicas. Allí fue donde cumplí gran parte de mis fantasías.

El interracial, que lo recuerdo más por los dos días de agujetas y dolor de coño y culo que por el polvazo en sí. (Quizás eso si que lo podría contar otro día en el blog) Y los tríos, que eso fueron varios. Además de todo tipo, 2 chicos y yo, yo con otra chica y un chico. Encima los repetimos varias veces. Coincidimos un grupito de gente maja y sin problemas por follar, todos erasmus. Incluso recuerdo que alguna vez hicimos una orgía los 5 que éramos.

En Italia fue también la primera vez que probé lo del lésbico (solas en pareja), y sin dudas fue una gran experiencia. Tanto que al siguiente año que ya estaba de nuevo en España, estuve un cuatrimestre y pico de folloamiga con mi compañera de piso. Eso era lo más cómodo del mundo, cuando me picaba la raja, la buscaba por su cuarto y liquidado, polvo rápido. Una lástima que nos enfadáramos porque lo hacía bastante bien y era viciosa como yo. Le iba probar todo y divertirse mucho.

Luego me vino un tiempo de sequía, para compensar y descansar un poco. Ya en la actualidad, voy más estabilizada en el ritmo de follar al menos 1 vez a la semana. A veces con pareja y otras con amistades o rolletes. Según lo que va surgiendo. Ahora si que es verdad que ya no soy muy selectiva, nunca lo he sido, pero ahora no me fijo tanto en si chico, chica, madurito, latino o negro. Con que le apetezca follar, tenga las cosas claras, no sea un tonto y me atraiga sexualmente…  Ahí que me tiene abierta y disponible. ¿Hacerlo con algún fan? ¿Por qué no?

 

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