Lencería masculina. Modelos y tipos

La historia de la sexualidad se puede contar también a través de la historia de la ropa interior. Durante años, la lencería masculina ha sido inexistente. Solo parecía existir la femenina. Sin embargo, la lencería masculina ya ha conseguido tener su propia identidad.

La lencería masculina también obedece dictámenes de la moda. Hoy en día está cobrando protagonismo porque es un mercado que ha estado muy poco explotado pero con gran potencial. Aunque la lencería femenina sigue siendo la reina de la moda.

La lencería masculina es un mercado lleno de propuestas y colecciones. Hablamos de ropa interior, pero muchas veces son prendas para exhibirlas. Vamos a hacer un repaso rápido este apasionante mundo. En otra entrada ya se habló de la ropa con relleno (leer aquí) tanto de hombre como en mujer. Por lo que aquí nos concentraremos en modelos y tipos:

Slip: Seguramente junto con los boxer, el formato de lencería maculina más usada por los hombres. Aquí es donde más variedad existe. En cuanto a formato, se adapta a la anatomia del cuerpo. Se ajusta de la cintura hasta el comienzo de las piernas. Según marcas se pueden encontrar distintas líneas de acabado. Cortando más o menos glúteo y afinando o no el diseño en las caderas. En cuanto tela, se fabrican en todas clases. Lisos, estampados, temáticos, ajustados y sueltos.

Boxer: Este tipo de ropa interior maculina es estilo pantalón corto. Se pueden encontrar sueltos de tela. Aportan más sensación de libertad. También se pueden encontrar en tejido elástico. En cuanto a largo, se venden en 2 formatos. Largos (a medio muslo) y cortos, justo hasta el comienzo de pernera.

Calzón largo: Son pantalones largos completos. Generalmente se pueden encontrar de algodón ligeramente entallados. También están disponibles algunos de tejido elástico o entallados que comercialmente los llaman leggings. La aplicación principal es poder mantener el calor corporal. Se pueden encontrar algunos sin costuras.

Tanga: Los hombres también disponen de esta prenda, adecuada a las diferencias anatómicas de su cuerpo. Al igual que con la versión para mujeres, existen varios tipos de tanga. En hombres, el más común es el tipo brasileño. Que es una especie de slip reducido. Por delante es algo más estrecho que un slip y por detrás pese a ser tipo tanga, cubre la parte superior de las nalgas para reducirse entre los glúteos. Los de tipo hilo no pueden faltar. El tema de la comodidad, suele ser lo más discutido. Lo mejor es probar. Lo idóneo es que no quede ni ajustado ni suelto. Con el uso, se termina acostumbrando y te olvidas de que está ahí.

A las malas, queda el revolucionario tanga lateral. Un tanga que se sujeta solo por una pierna. Es como si fuera una banda, que sujeta polla y huevos contra una de las piernas. Lo podrás localizar en sexshops más que en tiendas de ropa. Si quieres ser aun más atrevido, puedes buscar un C-String. Un tanga que no lleva tiras. Se sujeta meramente por presión entre el pliegue interglúteo y las ingles. Precuación porque aunque hay versión para hombres, este tipo de microtanga, está muy popularizado para mujeres y en algunas web solo está disponible la versión femenina. El masculino es similar pero lleva tela extra para crear una especie de bolsa para testículos y pene. (El de mujeres es liso y tirante)

Suspensorios: Este producto de la lencería masculina suele clasificarse como tanga. Aunque técnicamente no es tanga sino otro tipo diferente de prenda, pero guarda un gran parecido. Son un híbrido entre slip y tanga. Lo más destacable es que solo tapa por la parte delantera. La parte del culo va libre. Para sujetarse lleva una goma que se sujeta en las piernas. A parte de ser usado en fiestas de ambiente, se suele vender para la práctica de deportes incluyendo un refuerzo o protección. En este caso se llama coquilla.

Si te ha resultado de interés esta información, puedes consultar la guía gratuita sobre lencería elaborada por Toulouse donde tienes más información. (descargar guía)

¿Te atreves a cambiar?

Lencería masculina