Lubricantes naturales.

Vamos a llamar lubricantes naturales a aquellos que son propios del sexo. Concretamente esos fluidos que puede generar el cuerpo humano para ayudar a disfrutar del placer.  Cuando se habla de sexo básico en esta entrada, es una concepción lingüistica para referinos al coito puramente dicho. El mete-saca.

En el sexo básico heterosexual, se ve mejor el tema de los lubricantes naturales. Por defecto, la naturaleza ha hecho que las vaginas tengan una mucosa interna y cuando se excita la mujer esta mucosa se vuelva más fluida y abundante. Además de aparecer más flujo para hacer de lubricante natural durante la penetración.
El hecho de que haya lubricante evita que la fricción entre las paredes internas de la vagina y el pene puedan ocasionar daños en ambos órganos. Además de que facilita el movimiento de uno sobre el otro.  Por lo tanto, de forma natural y en circunstancias normales, cuando se tenga “sexo básico” el cuerpo de la mujer va a aportar lubricante. 
Como no es una ciencia exacta, una misma mujer no va a tener siempre la misma lubricación vaginal. El flujo de lubricación vaginal puede variar por diversos factores como nivel de estrés, fase del ciclo menstrual, la edad, medicamentos, tabaco, consumo de alcohol, etc. Viendo esto, no hace falta comentar las diferencias que pueden existir entre mujeres.
La mucosa vaginal no es lo mismo que el fluido que sale en los casos de eyaculación femenina (ver aquí)

Hasta aquí hemos visto el lubricante por defecto que tiene el cuerpo humano. Ahora vamos a conocer otras opciones de lubricantes naturales. Como curiosidad el sudor también se puede considerar en este grupo de fluidos. Además de la función refrigerante para el cuerpo, en el caso del sexo y la zona genital, ayuda a reducir fricciones exteriores.
Es posible que en algún momento hayas notado que cuando mantienes relaciones sexuales, también salivas más. Tampoco será la primera vez que piensas en este fluido corporal para usarlo a modo de lubricante. Efectivamente se puede usar y ofrece buenos resultados. Un estudio de la universidad de Toronto la pone como la mejor opción, por encima de los lubricantes comerciales.
La saliva como parte de los lubricantes naturales que produce el cuerpo es aplicable a cualquier tipo de sexo. En el vaginal basta con aplicarlo por la zona vaginal y en la polla antes de empezar. Al penetrar irá todo bastante cómodo. Además suele aguantar en su forma de fluido. También sirve la saliva de cualquiera de las personas. Se puede jugar a disponer cada persona de su propia saliva en su zona genital o intercarmbiarse y lubricar la de la otra persona.
En cualquiera de los casos, usando saliva es importante tener en cuenta un pequeño detalle. Puede ser una vía de contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Si se escupe hay algo menos de riesgo que si se aplica mediante sexo oral. Por supuesto este contacto directo de boca-genitales es de mayor riesgo.
En el sexo oral lógicamente no es necesario recurrir a los lubricantes comerciales. La propia saliva es un lubricante natural. Por sexo oral hablamos de todas las opciones. Felaciones, cunnilingus y annulingus. Lo ideal es realizarlas con medidas de seguridad ante ETS. En estos casos tanto si se realizan con protección o sin ninguna, se puede recurrir a lubricantes comerciales con sabor para mejorar la experiencia. Si se hacen a modo de acción previa a penetración, una buena salivación si que funcionará como lubricante natural.
En el caso del sexo anal hay que ser conscientes que de forma natural esa cavidad tiene mucosa. Pero no se puede llegar a considerar como parte de los lubricantes naturales del cuerpo. Por lo que siempre que se vaya a realizar una penetración anal hay que usar lubricante.
Como ya hemos dicho, se puede recurrir a la saliva como lubricante estrella. En caso de mujeres con mucho flujo vaginal, este fluido también se puede usar para lubricar la zona anal y lo que se vaya a introducir. Por supuesto nunca descartar los distintos tipos de lubricante que hay en el mercado. (ver lubricantes comerciales) Realizar sexo anal sin usar lubricante también se puede, pero se corre el riesgo de que sea una práctica dolorosa y que provoque ciertos daños.
En ocasiones hay personas que juegan a usar el semen como lubricante. Se puede usar aunque es el menos aconsejable de los lubricantes naturales que tiene el cuerpo humano. Primero por los riesgos de embarazo en caso de sexo vaginal. Segundo por posibles contagios y transmisiones de ETS. Tercero porque pese a su viscosidad, se reseca rápidamente y no ayuda a lubricar. Cuarto, en según que zonas del cuerpo puede provocar reacciones.
¿Lubricamos?

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