Ojos en blanco – eye rolling

Apuesto a que en el contexto de la sexualidad, con la expresión tener los ojos en blanco, o los ojos vueltos, enseguida te venga la imagen de un placer intenso. En inglés para muchos contenidos se etiqueta como eye rolling. ¿Te has preguntado cómo o por qué ocurre esto?

Si nos ceñimos estrictamente a este gesto, a veces se interpreta como ahegao. (Leer entrada ahegao) Sin embargo, es un gesto que ocurre de forma natural e involuntario en muchas ocasiones. Quizás lo correcto sería hablar de semivoluntario. Ocurre en ambos géneros y es fácil encontrarlo en contenidos pornográfícos. Aquí en más ocasiones de las que parece, es voluntario, como parte del “acting” de la secuencia.

Parece que lo de los ojos en blanco estuviera más extendido entre mujeres, pero es por el simple hecho de que entre contenidos heterosexuales es más fácil por postura, que se vea la cara de la mujer frente a la del hombre.

Cuando hablamos de este punto, realmente el concepto de tener los ojos en blanco y vérselo a otra persona, salvo en contenidos pornográficos, los estudios científicos coinciden en que es relativamente complejo. Según dicen varios estudios no es fácil que lo podamos ver en directo con nuestra pareja sexual. Ya que la mayoría de las personas tendemos a cerrar los ojos cuando estamos viviendo el placer sexual o el momento clímax. Se habla de entorno al 90% de la población cierra los ojos cuando siente placer.

Sin embargo, el hecho del que estamos hablando, que es poner los ojos en blanco, o los ojos vueltos, está vinculado a otras acciones. Según los escasos estudios disponibles sobre este tema, parece ser que este gesto involuntario, se corresponde con un “fallo eléctrico” de nuestro cerebro. Un pequeño cortocircuito que provoca ese movimiento vertical de los ojos. Un chispazo de placer. Una distonía o lo que parecen pequeños casos de epilepsia.

Pero no hay de que preocuparse, al menos al principio. Es común que cuando se mantienen relaciones sexuales o un alto nivel de excitación, se pueda provocar este cuadro. Hablamos de orgasmos. Con los nombres médicos da algo de respeto, pero si hablamos de los síntomas habituales, seguramente te tranquilice. Cuando se tiene mucha excitación llegamos al orgasmo, tanto hombres como mujeres. En este caso se puede llegar a provocar como he dicho, cuadros de epilepsia orgásmica o en menor medida, epilepsia extática (por éxtasis). (Expertos en neurología, vinculan estas, por similitud de reacciones, con epilepsias musicogénica y el popular síndrome Stendhal)

Dicho más sencillo, son convulsiones. Puede haber episodios de rigidez muscular, episodios de espasmos musculares, (temblores, contracciones involuntarias y repetitivas), gruñidos y resoplidos, breves pérdidas de conciencia, periodos de confusión, y lo que estamos tratando aquí, el movimiento involuntario de los ojos.

Si quieres saber el cómo se produce de forma involuntaria el tener los ojos en blanco o los ojos vueltos por placer, es simplemente una reacción derivada de un exceso de placer y excitación.

Durante las relaciones sexuales (o masturbación) nuestro cerebro está con gran actividad neuronal. Si este placer aumenta en intensidad, esto hace que el cerebro (la zona de la corteza insular anterior) no sea capaz de regular su propia actividad eléctrica y se produzcan “chispazos”. Esos chispazos son los que provocan la perdida de control de las acciones mencionadas antes. Entre ellas el control del movimiento de los ojos. Haciendo que se vuelvan en blanco. Un acto que ayuda al tema es la información primera que se comentaba en esta entrada. La mayoría de personas tendemos a cerrar los ojos durante el encuentro sexual. Si perdemos ese “control” con los ojos entreabiertos, es más fácil que con pequeños movimientos de ojos, se pueda generar esa imagen de ojos en blanco.

Como estamos viendo, ocurre casi por “accidente” así que es muy probable que vaya acompañado de otras de las reacciones mencionadas antes, rigidez muscular, espasmos, convulsiones, gemidos, o pérdidas breves de conciencia. A más placer y pico más alto de excitación, más probable de que ocurra esto. Lo que nos lleva a que esté muy vinculado al orgasmo tanto masculino como femenino.

Una vez pasado estos episodios, es muy normal que en algún momento se puede sentir mal estar, agotamiento mental, algún tipo de dolor de cabeza y por supuesto, una gran sensación de bienestar y relajación. ¡Ah! Y una última cosa, la persona en cuestión que tiene los ojos en blanco no es consciente de que le ocurre. Lo que puede “sentir” es que se le nubla la vista o que ha cerrado los ojos.

¿Cortocircuitamos nuestros cerebros?