Orientación sentimental

En otra entrada del blog hemos abordado el tema de la orientación sexual. (Leer sobre orientación sexual) No solo de las opciones que existen sino también la reflexión sobre como abordarla, y lo más importante, como autodescubrirse.

Precisamente en esa entrada hablamos de que se puede separar la atracción sexual de la sentimental. Aquí nace el concepto de la orientación sentimental. En muchos lugares que se habla sobre orientaciones sexuales, se habla de la parte puramente sexual. El atractivo físico y demás. En algunos se involucra los sentimientos o relaciones afectivas, pero nadie a especificado o aislado la orientación sentimental.

Quizás para algunas personas pueda chirriar este concepto y la propuesta de separar la orientación sexual y la orientación sentimental. En cambio es algo que está ahí, ha estado ahí desde siempre pero no hemos sido capaz de verlo. Digamos que era como el árbol que nos impedía ver el bosque. Para descubrir esto, no hay más que fijarse que muchas personas en ocasiones hablan de que en los tiempos que corren el sexo es fácil de conseguir, lo complicado es el amor o el compromiso de enamorarse. (Relación sentimental). O también que vivimos en una sociedad donde han cambiado las tornas y tenemos menos recelo a desnudar el cuerpo que a desnudar el alma. (O por dentro, los sentimientos).

Con el cambio de siglo, milenio, también ha cambiado el concepto de sexualidad. Realmente no ha cambiado, ha evolucionado. Hemos pasado a la posexualidad. (Leer más) Las nuevas generaciones traen una nueva visión de lo que es la sexualidad mucho más amplia y definida a la vez. Desde identidades de género fluidas hasta la aceptación y normalización de determinados fetiches que hace años serían impensables. Las nuevas generaciones traen un pensamiento más libre, abierto y tolerante respecto a la sexualidad y todo lo que mueve.

Esta apertura mental y respeto por la diversidad es el germen para plantear que exista la orientación sentimental.

Ya que podemos encontrar personas que se consideran de una orientación concreta definida. Generalmente heterosexuales, pero que no se niegan a disfrutar o encontrar el placer en encuentros o prácticas homosexuales. Digamos que rozan la bisexualidad pero no llegan. Algunas personas se definen en estos casos como heteroflexibles, heterocuriosos, bicuriosos, etc. Ocurre tanto en hombres como mujeres.

La definición algo más académica sería que son personas que teniendo clara su sexualidad, establecen que a nivel práctico, juegan y están abiertas al sexo con distintos géneros, no siendo así para el desarrollo de relaciones sentimentales. Así existe y se destaca o diferencia la orientación emocional.

La orientación emocional es la orientación que se tiene respecto a poder establecer relaciones y lazos sentimentales fuertes hacia otras personas de un género determinado. A raíz de esto podemos hablar de heterosentimentalidad, homosentimentalidad o bisentimentalidad.

En la mayoría de los casos, la orientación sexual y la orientación sentimental coinciden. No obstante, también ocurre de personas en las que estas dos orientaciones no coinciden, que es lo comentado anteriormente sobre el concepto de heteroflexibles. Quizás mientras escribo estas líneas resulte demasiado chocante separar ambas orientaciones, pero Toulouse piensa que dentro de un tiempo será algo común y aceptado como lo es ahora hablar de personas CIS y personas Trans. (Persona CIS es donde la identidad y expresión de género coincide con la biológica, como oposición a personas Trans, donde no ocurre esa coincidencia.)

¿Te has cuestionado alguna vez tu orientación sentimental?