Es una de las grandes incógnitas de eso que llamamos amor. El atractivo sexual. Qué atrae, qué no atrae, porque unas personas si y otras no. No hay una fórmula secreta. Si existe una fórmula para el atractivo sexual ya os puedo adelantar que se basa en multitud de factores y condicionantes. Es más fácil conocer cómo funciona el algoritmo de Google para salir en primer lugar.
Pese a la cantidad de documentación que existe sobre este tema, Toulouse quiere recalcar que el atractivo sexual se puede entender en varios términos. El atractivo sexual de un encuentro puntual y casual (sexo de una noche) y el atractivo sexual sentimental, enamoramiento o flechazo. Que es aquel que da pie a una relación mantenida en el tiempo.
Si eres habitual del blog, esto te recordará a la entrada de sobre la leyenda urbana de que las gordas follan mejor (leer post). En cierta manera, no es mucho más distinto.
Cabe destacar que durante el proceso de documentación y contraste de las distintas teorías, en este campo del atractivo sexual, la gran parte de los estudios y trabajos están planteados desde la posición heterosexual. En parte es posible que porque algunos de estas hipótesis surgen desde el planteamiento biológico. A nivel evolutivo, aunque los humanos seamos de los pocos animales que podemos tener relaciones sexuales por diversión, hay un gran componente que se apoya en la reproducción y perpetuación de la especie.
En esta línea, se habla que por pura evolución, a los hombres les atrae más las mujeres de caderas anchas. Ya que eso se interpreta inconscientemente como que es una mujer con mayor facilidad a la hora de dar a luz. Algo similar a tener mayor pecho, que podría venir por asegurar la supervivencia del bebé. A nivel biológico. En contra posición a esto, las mujeres de caderas estrechas tienen un atractivo sexual que se puede entender como que está promovido por un condicionante externo. Podemos llamarlo presión social.
Aquí surge otra posible línea, que tiene que ver más con la parte psicológica. A nivel biológico, parecer ser que está vinculado a que al tener caderas estrechas, sería una dificultad añadida al parto, por lo tanto, la mujer se vuelve más “selectiva” a la hora de las relaciones sexuales. Aunque sean causal, pero el instinto y la biología tiene su peso inconsciente. De aquí, afecta a los hombres dado que al ser más “inaccesibles” les aporta un extra de “atractivo”. Entendiendo nuevamente la parte biológica básica, de que potencia la lucha entre individuos por ser el macho dominante. Conducta reminiscente de la evolución.
En el caso de los hombres, su atractivo sexual basado en la biología, viene por tener inteligencia, altos niveles de testosterona y un físico relativamente potente. Más o menos las justificaciones a esto son, porque se busca un individuo capaz de cazar y proteger a la familia. Siempre mirado desde el prisma biológico. Prima la supervivencia de la descendencia, además de ser el líder de la manada. Si entramos en una parte más civilizada, parece ser que los distintos estudios apuntan a estos temas. Inteligencia, que puede estar asociado a lo anterior y en caso de condicionantes externos o sociales, buscar alguien que pueda sumar en la relación y aportar cierta seguridad a nivel económico y tal. El sentido del humor también destaca mucho. La barba y un color muy blanco de ojos. Esto último está relacionado con la salud. Tener el globo ocular blanco es sinónimo de salud.
En algún que otro estudio basado en encuestas a mujeres, ha salido a relucir el concepto de madurez del hombre. Por edad biológica vinculado a que tienen más experiencia vital y tienen más claro lo que buscan. Y en otros estudios, por algo más cualitativo, madurez psicológica para tener una relación estable y más “tranquila”.
Además de esto podemos hablar de los distintos cánones de belleza que existen, por ejemplo en España. (leer más) Algo que también se basa en generalidades según diversos estudios. Por lo que al final podemos concretar que el atractivo sexual pese a ser algo común en las personas, en detalle cada cual tiene sus particularidades. Esto ya es opinión personal de Toulouse, en las generalidades coincide a grandes rasgos por un tema evolutivo-biológico, y son los condicionantes externos y experiencias, (sociales, culturales, psicológicas, etc) lo que establece las diferencias en detalles y lo que hace declinar las balanza hacia una u otra persona.
Para terminar, recordar que lo comentado en esta entrada, se basa en diversos estudios los cuales todos están planteados desde el prisma de la heterosexualidad. Se ha trabajado el atractivo sexual de hombres visto desde las mujeres y el de las mujeres visto desde los hombres. Para no hacer excesivamente extensa esta entrada, se ha dejado fuera el caso de cómo funciona el atractivo sexual en los casos de otras orientaciones. Para profundizar en este contenido desde otras orientaciones, puedes leer esta otra entrada. clic aquí.
¿Y a ti quién te atrae?
