Romance de verano (parte 2)

Hoy he vuelto ha quedar con mi amiga, (la del cumpleaños) para recoger la parte que quedaba de mi regalo. Cuando he llegado a su casa, ella me ha recibido con un camisón cortito de color claro que dejaba insinuar las braguitas oscuras de mi amiga. (ver anterior)

Nos saludamos y me llevó a su cuarto, por el camino yo no dejo de mirar el vuelo de su camisón y como se le insinúan las curvas.  Mientras nos dirijimos a él, me decía que esa noche su casa iba a ser entera para nosotros. Una vez en su cuarto, ella me dijo que me sentara en la cama que me iba a dar el regalo. Bajó la persiana hasta que queda todo en penumbra, y se quedó en mitad de la habitación de espaldas a mi. Se fue agachando lentamente poniéndose en pompa delante mía a la vez que se bajaba las bragas. A la vez que iba sonando una música muy sensual. Comenzó a mover las caderas de un lado a otro, sus manos recorrían suavemente su contorno llegando hasta su pecho. Se dió la vuelta y con una mano, estiró del camisón a lo Marilyn para terminar chupándose de forma inocente un dedo.
Se acercó a mi y comenzó a moverse de forma muy sexual sin tocarme. Lentamente se quitó el camisón y me dejó ver su cuerpo completamente desnudo. Se puso en pompa y se restregó contra mi entrepierna. Se dió la vuelta de nuevo y se apoyó de rodillas sobre la cama con mis piernas por dentro de las suyas. Me quitó la camiseta mientras me comió la boca y yo escurrí mis manos por sus caderas hasta sus muslos. Ahí se los apreté fuerte. En ese momento sus manos cogieron las mías quitándomelas de su culo. Con una mirada picarona me dijo que no se podía tocar. A la vez, me empujaba contra la cama. Me desabrochó los pantalones y bajó los calzoncillos.
Se subió encima mío para hacer un 69 empezando a comerme la polla que ya la tenía muy dura. Yo le fui  lamiendo el coño, pero ella me comió la polla con tanto énfasis que yo no pensaba en nada más que meterle mi polla por su coñito recién depilado para mi. Ella lo sabía.

Solo tuve que hacer el amago de meterle un dedo para que ella se cambiara de postura. Yo tumbado y ella puesta en cuclillas sobre mi. Yo sentía como le iba abriendo el coño mientras entraba mi polla.  Me la sujeté para poder metérsela lentamente.

Una vez que le había entrado entera, ella comenzó a saltar sobre mi polla. Super excitado le agarre por el culo, me levanté y la apoyé contra la pared de enfrente. Me dediqué a follarla en el aire, dejando que cayera sobre mi polla. Ella no estaba preparada y tener la polla tan profunda la excitaba muchísimo, poniéndose a gemir de forma escandalosa. Me cansé de tenerla a pulso, la bajé, y ella automáticamente se colocó en la cama a 4 patas para que yo la follará de pie. Ella me reclamaba más placer. Tras varios pollazos y follarla dura, le digo que se ponga bocarriba y sigo follándola probando varias posturas más.

Casi en el punto en el que me voy a correr, ella me pidió que lo hiciera sobre su cuerpo. La llené su cuerpo con mi leche caliente. Ella en plena excitación, me descubrió un fetiche que tiene. Se encargó de extenderse por todo el cuerpo mi semen. Igual que si fuera crema hidratante.

Al terminar, me pidió que me duchara con ella. Bajo el agua de la ducha me confiesa que después de todos los tíos que se ha tirado, no soy el mejor, pero que ha llegado a sentir una sensación placentera muy intensa que no ha sentido con ninguno de los otros. Sin más palabras me volvió a comer la polla un rato bajo el agua de la ducha, salimos, nos secamos, me vestí y me fui.

**Leer romance de verano parte 3.

 

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