Este fin de semana me ha vuelto a llamar mi amiga, la del cumpleaños, para que fuera un rato a su casa porque se encontraba sola y quería que fuera a hacerle compañía. (Leer principio de la historia)
Al llegar a su casa, entré en su cuarto y allí me encontré a dos amigas suyas. Sorprendido me dice mi amiga que las ha invitado porque le contó el ultimo polvo conmigo y ellas también querían comprobarlo, que si me importaría que ellas también participaran. Yo por supuesto encantado, 3 tías para mi solo. El sueño de cualquier tío.
Con tanta chica a mi alrededor dispuestas a follar conmigo, no sabia muy bien que hacer ni como empezar. Nunca había vivido una situación así y a ellas les pasa lo mismo. Mi amiga rompió el hielo diciendo: “Me pido su polla” Así se tiró hacia mi directamente, me desabrochó el pantalón y me sacó la polla para metérsela en su boca.
Aun con la polla sin estar a tope, ya tenía un buen tamaño «en medio reposo». Algo que no pasó desapercibido para las otras chicas. Una de sus amigas en ese momento metió sus manos bajo su falda, se quitó las braguitas y dijo: «Pues a mi me puedes comer el coño«. Sin darme cuenta ya la tenía encima mío y empecé a comerla el coño. La otra chica parecía un poco más tímida y no dijo nada. Solo se limitó a quitarse la ropa y a tocarse ella misma mientras nos veía a los 3. Tras un rato así, les dije a las chicas que se cambiasen, que quería probar todo con todas y así probamos.
No me gusta que haya una chica sola y les propuse que también se tocasen y se hicieran guarradas entre ellas. El rollo lésbico también me excita y más si lo puedo ver en persona, igual que le pasa a la tercera chica. Al menos eso creo. A partir de decir eso, nuestros 4 cuerpos se comenzaron a entrelazar y el contacto físico entre los 4 pasó a ser uno. Ya completamente desnudos era una sensación brutal de conexión y buen rollo. Yo ya no se cual de ellas me hacía cada cosa, Solo sé que había dos comiéndome la polla, yo estaba sobando con una mano un culo y con la otra mano unas tetas.
Mientras me como la boca con mi amiga, en un instante se cambian. De repente empiezan a masturbarse mutuamente dos de ellas. Ya está oscurecido y no distingo quien es cada una y mucho mejor así, porque es muy morboso. Además ayuda a perder mucho más la vergüenza y el control.
En mitad de la oscuridad y de los ruidos de respiraciones agitadas, se escucha el típico ruido de lametones y de coñitos jugosos. De repente resuena un suspiro profundo. Yo no he podido evitar meter mi polla dura por el coñito de una de ellas que estaba en pompa mientras le comía el coño a otra. Noto como le acabo de partir el coño con mi polla, de hecho, me roza un poco porque no lo tiene muy lubricado. Se la saco y se la meto un par de veces más dándole bien duro.
La chica gime bastante porque le molesta, es de coño estrecho. Así que prefiero metérsela a otra. Justo cuando la saco, una mano me coge la polla y me la lleva hasta otro coño. Primero se lo restriega un poquito y ella sola se mueve para que mi polla le entre entera. Esta chica si que tiene el coño lubricado, tanto que apenas noto como entra. Solo que mi polla desliza perfectamente hasta dentro y que es coño muy caliente y abierto. Mientras estoy follando ese coño, otra de ellas se acerca lamiendo las nalgas de la que me estoy follando. Me pone la boca y me la chupa a la vez que va intercalando con chupetazos al coño de la otra.
Me propone que la folle mientras come coño. Tengo claro que éste no es ninguno de los otros dos porque éste es el único que no está depilado. Es genial como se mueve la chica y da un placer enorme follarla. Con este juego de cambios de coño, sin esperármelo, me follo a las 3 tías varias veces. Igual que también hay placer y juegos entre ellas. Todo en esa cama se reduce a mucho contacto con cuerpos sudorosos y otros fluidos, muchos gemidos, y alguna que otra corrida femenina y orgasmos.
En esas circunstancias, una de ellas me susurra al oido que quiere que le rompa el culo mientras las otras le hacen un dedo o cualquier otra cosa. Quiere sentirse muy viciosa, y yo por supuesto que voy a cumplir sus fantasía con ayuda de sus amigas. Me tumbo boca arriba en la cama y ella pasa a ponerse de cuclillas sobre mi para sentarse sobre mi polla y que así le entre por el culo. Al principio cuesta un poco pero conseguimos que mi polla le rellene todo su ano. Ella se relaja y se tumba sobre mi cuerpo con mi polla bien dentro. A la vez, yo la sujeto por sus tetas para que no se mueva mientras le follo el culo. Las otras dos tías se dedican a meterle dedos por el coño, comérselo, y hacer que ella les coma los coños a las otras, etc.
Ella se puso super excitada, tanto que llegó a tener pequeñas corridas mientras se aproximaba al orgasmo. Yo ya no aguantaba más y me corro en el interior de su culo. A ellas les da igual y siguen a lo suyo. Por fin llega al orgasmo la tía esta y comienza a moverse desesperádamente aun con mi polla dentro de su culo. Se me termina saliendo debido a las contracciones que tiene del placer. Al poco tiempo noto como un fluido caliente recorre mi entre pierna y es su corrida. Ellas siguen con ganas de más sexo, yo les digo que estoy exhausto, y me contestan que no importa, que si quiero que me vaya o que me quede a mirar. Yo acepto la invitación de mirar y ellas encendiendo la lámpara de noche se ponen a lo suyo, pero yo estoy demasiado cansado y me quedé dormido al poco rato.
Cuando desperté solo estaba mi amiga, que me dijo que sus amigas se habían ido. Pero que me han dejado sus braguitas y que por mi cuerpo me han apuntado sus teléfonos para que se las devuelva en persona.
**Si te ha gustado este relato y quieres uno similar, recueda que también se pueden escribir personalizados y exclusivos para ti. (ver info)
