Sexo tántrico. Iniciación.

Antes de escribir cualquier cosa sobre el sexo tántrico hay que dejar claro que Toulouse no va a entrar en valoraciones de si es mejor o peor. Solo se va a tratar como una parafilia más de las tantas que se pueden practicar. Aquí encontrarás una explicación de qué es y cómo se hace a un nivel de iniciación. Un primer paso.

El sexo tántrico hay que verlo como una filosofía, como una forma de pensar y de desarrollar la sexualidad. Se cree que viene del budismo aunque contiene nociones e ideas que se dan en el hinduismo. Su finalidad es llegar a la realización espiritual mutua por el camino del deseo pero no por el placer carnal. (el orgasmo).
Los practicantes de este tipo de “filosofía” creen en las energías cósmicas del hombre y la mujer así como que la culminación del sexo tántrico es la unión y armonía de estas dos energías en una sola. Llevándoles a un placer máximo según ellos. En el sexo tántrico se suele decir que el orgasmo sexual (y la eyaculación) no es el final, sino el principio del placer. Un planteamiento que también se debería tener en el sexo «convencional» (leer más)
La explicación pagana de esta afición sexual es básicamente prolongar al máximo lo que se suele llamar “juegos previos”.  Pasar por la práctica del petting (ver aquí)  Cuando se llega al momento de la penetración, realizarla de forma suave y el chico controlarse para retrasar la eyaculación.
Si quieres iniciarte en el sexo tántrico o simplemente probar por cambiar la rutina, a continuación tienes un pequeño manual de cómo mantener un encuentro sexual según las premisas del tantra. Para el mundo homosexual se supone que en los antiguos escritos no está contemplado puesto que habla de energías opuestas.  Posteriormente hay entendidos en el mundo tántrico que dice que aunque no funcione igual si que se puede experimentar el placer tántrico. (Generalmente previo pago, se puede acceder a un curso/taller donde se explican estas diferencias) Así que podéis hacerlo igual pero adaptándolo a vuestro sexo. Recordar que lo importante es prolongar el placer y retrasar la eyaculación tanto masculina como femenina.
En primer lugar es recomendable hacerlo tras un periodo de abstinencia sexual para cuando se produzca el encuentro se esté con la mayor cantidad de energía cósmica. También es importante hacerlo sin prisas. El lugar donde se produzca el encuentro tiene que estar decorado con velas aromáticas, música suave, etc… Todo predispuesto para disfrutarlo con todos los sentidos. Lo siguiente es desnudaros los dos y recrearos con la mirada en el cuerpo del otro. Tras tomaros vuestro tiempo mirándoos, empezar con las caricias y masajes. Esta etapa se aconseja que no dure menos de 15 minutos. En ningún momento se pueden tocar los genitales o los pechos de las mujeres.
Tras esto llega el momento de sincronizar las respiraciones. La idea es que os sentéis frente a frente entrecruzando las piernas en la cintura de la otra persona. Si el chico tiene flexibilidad que se ponga con las rodillas abiertas y los talones tocándose y la chica se sienta encima de sus pies. En esa postura se tiene que respirar profundamente, de forma pausada y llegar a que el aire que expulsa uno, el otro llegue a respirarlo con los ojos cerrados, relajándose los dos y sentir como la energía recorre tu cuerpo. Mientras se está en ese estado de relajación; se comenzará a darse besos, sintiéndose con todos los sentidos. Terminando besándose la zona genital pero sin llegar al sexo oral.
Después de esto, descansar un poco y prepararse para la penetración. La cual en la primera vez que se introduzca el pene, éste debe quedar inmóvil en la vagina y no puede ni moverse ni sacarlo. Lo que si hay que seguir es con la respiración relajada, los besos y las caricias.
Pasado unos minutos ya se puede empezar a realizar movimientos con el pene pero siempre muy suaves y lentos. Ambos tienen que sentir fluir la energía y disfrutar del momento con todos los sentidos. Muchos coinciden en que debe empezar la mujer moviendo el pene en su interior. Usando su musculatura pélvica (esto es como intentar cortar la orina y aflojar) y así mantener sexo pero siempre suave y lento. Cuando el chico note que le puede venir la eyaculación tiene que intentar pararla, lo mejor es parar la penetración y centrarse en otra cosa como las caricias o los besos, y cuando se haya pasado ese momento seguir. La idea es controlar tu energía, no que la energía te controle a ti. Y así se puede terminar el encuentro sexual cuando quieran o si el chico eyacula (pero esto no es el objetivo). Según los practicantes del sexo tántrico, el placer máximo se alcanza cuando se llevan varias horas seguidas de sexo tántrico, por lo que es normal que los principiantes no lleguen a conocer ese placer máximo. Desde las experiencias de Toulouse al menos os recomiendamos intentarlo. Ya no por el tema tántrico y de las energias, sino porque es otra forma de entender la sexualidad.
¿Unimos nuestras energías?