Sexo telefónico. ¿Lo practicas?

El sexo telefónico es posible que para las nuevas generaciones, suene un poco raro e incluso antiguo eso de tener sexo por teléfono usando solo la voz. Sobre todo si se compara con las “modernidades” que existen. Sexo escrito por aplicaciones, intercambio de imágenes, etc…

El sexo telefónico tiene muchas vertientes. Hay personas que lo practican solo y exclusivamente por el morbo de escuchar una voz de otra persona mientras se masturba. Otras personas por necesidad, la distancia les dificulta los encuentros y por voz siempre es más fácil fantasear y reducir distancias.

Es una forma diferente de disfrutar la sexualidad, los caminos del placer son inescrutables que dirían algunos. El placer no reside en el sexo como tal, sino en el cerebro. El placer proviene de alimentar el morbo y la imaginación. La mente se ocupa de generar esa sensación de felicidad.Sexo telefónico, Las experiencias de Toulouse, sexualidad

¿Escéptico/a sobre esta práctica? El sexo telefónico es una práctica que nació prácticamente a la vez que el nacimiento del teléfono. Por supuesto que antes era mucho más usado que ahora. Pero eso no significa que actualmente no se use. (Aceptamos sexo telefónico al intercambio de notas de audio) Desde personas solitarias que buscan algo de compañía con las famosas líneas eróticas, hasta parejas estables que buscan una forma de romper su rutina sexual y explorar nuevos caminos.

Como en todo, los principios son complicados. A base de probar y probar se gana experiencia y se consiguen mejores resultados. Las primeras veces es muy probable que enseguida os quedéis sin recursos ni temas para hablar. Incluso que no sepáis como empezar ni que deciros. Un consejo, perder toda la vergüenza y dar rienda suelta a la imaginación.

Al principio podéis jugar de forma privada, cada persona con el teléfono donde tenga privacidad y alejados de miradas indiscretas. Así mientras con una mano sujetais el teléfono con la otra podéis acariciaros o tocaros. Poco a poco el juego puede ir subiendo en intensidad. Llamarse en momentos cuando la otra persona no tenga tanta intimidad. Decirse cosas más morbosas y sexuales. O simplemente anunciarle a la otra persona lo que le espera al llegar a casa.

Es un juego muy excitante, tanto para hacer un juego previo a conocerse y tener una relación sexual plena, como para parejas que pueden haber caído en la rutina y se les está apagando la llama de la pasión.

No hay que subestimar el poder de la voz. Cuantas veces has pensado en sexo al escuchar una sugerente y sensual voz femenina. O en el caso de hombres, escuchar una voz másculina y profunda. Incluso durante el sexo, me atrevo a decir que intercambias palabras o comentarios. Especialmente en los previos, esos susurros al oido. La voz es un arma de seducción y un potenciador muy importante del deseo sexual. Quizás es algo que se está perdiendo y no se valora lo suficiente. Por ello el sexo telefónico puede ser la forma de recuperarlo. Al menos, dale la oportunidad de disparar tus instintos.

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