Snapchat, la aplicación del sexting.

Snapchat es una aplicación para dispositivos móviles y no tiene nada que ver con el mundo de sexo. Entonces, ¿por qué le dedica Toulouse una entrada en el blog?
La respuesta a esta pregunta es otra pregunta: ¿El que fabrica cuchillos es un asesino? No, el asesino es el que usa el cuchillo como arma en lugar de como herramienta de cocina. Con esta aplicación ocurre algo similar.

Desarrollo la idea de Snapchat. Esta app permite enviar mensajes, audios, fotos y vídeos entre dispositivos móviles. Tiene la particularidad de que el emisor puede decidir entre 1 y 10 segundos cuánto quiere que estos archivos estén disponibles para receptor. Pasado ese tiempo, el archivo desaparece “sin dejar rastro”.
Como en el caso del cuchillo, depende el uso que se le quiera dar. Puede ser un objeto más o puede convertirse en un arma muy peligrosa. El caso de snapchat junta: Adolescentes más tecnología más “secretismo”. Esto lleva a que la sombra del Sexting sobrevuele a snapchat. (aquí puedes ver más info sobre sexting).
Esta aplicación según su descripción da la sensación de que puedes enviar imágenes o vídeos subidos de tono y tú controlas la difusión de ese documento. Puesto que se borra pasado un tiempo que tú marcas. El problema está en que con un simple capturado de pantalla, el emisor de dichos archivos pierde todo el control.
Cierto es, que la empresa que ha desarrollado snapchat se ha preocupado de cuando esto ocurre mandar un aviso al emisor diciendo que la imagen ha sido capturada. Pero eso no significa nada, pues la persona que la captura puede usarla libremente.
Por este motivo es por lo que Toulouse desde aquí quiere alertar del “peligro” que tiene la aplicación sobre todo si se usa con fines más sexuales. Y para alertar a los más jóvenes sobre la falsa sensación de control y seguridad que aporta.
Al igual que esta aplicación, existen otras similares en el mercado. Pero todas terminan teniendo el mismo problema. El motivo de concretizar este aviso sobre Snapchat es porque es la app más generalizada de este tipo.
Para entender mejor el alcance que puede llegar a tener esta herramienta en manos equivocadas, solo hay que ver las imágenes que ilustran esta entrada. Han sido extraídas de varias páginas de acceso público y que han sido publicadas hace años. Como siempre, la mayoría de victimas que terminan con sus fotos circulando por Internet son chicas, sin embargo los chicos no están a salvo. Aunque circulen menos imágenes en las web más populares.

Como comenta Toulouse en otros posts, aquí no se va a criticar ni a censurar a nadie por sus gustos, costumbres, ni aficiones, pero si es importante que se tenga el conocimiento de lo que se hace y qué repercusiones puede tener. Y algo que es muy importante, que la libertad de cada persona termina donde empieza la de los demás.

¿Se puede usar Snapchat para hacer sexting? Si, y de hecho como idea está muy bien, pero antes de «jugar» a este juego hay que ser consciente de los riesgos que se corren y entender las consecuencias que tiene si la otra persona no es honesta. Quién dice Snapchat dice cualquiera de las otras apps similares a esta.
 
A modo de recordatorio, aquí tenéis algunos consejos a tener en cuenta si se práctica el sexting:
          • No mostrar la cara en las fotos, ni fondos que sean fácilmente reconocibles.
          • Nunca confíes en la otra persona, siempre existe la posibilidad de que re-envie la imagen
          • Presta especial atención a las leyes del país donde residas, en caso de ser menores de edad, es probable que estés incurriendo en un delito.
¿Tienes Snapchat o alguna app parecida?  😉