Este relato sobre un trío, está basado en una historia real ocurrida en España durante el primer confinamiento domiciliario que hubo debido al covid-19. Los nombres de las personas implicadas han sido sustituidos por otros para preservar su privacidad.
Después de las primeras semanas de aislamiento y reclusión en casa, aunque muchas cosas se “aceptaron”, la incertidumbre del qué pasará era aún muy elevada. Nunca había pasado algo así en España.
Es 19 de Abril y por el medio día ha aparecido el presidente del gobierno anunciando que habrá una nueva prórroga del estado de alarma y del confinamiento.Carmen, Arturo y Belén, están los 3 en el sofá del piso compartido atentos a la televisión y con la mirada perdida. Aunque ya es media tarde, siguen ausentes intentando asumir la situación. Los 3 apenas superan la veintena y se encuentran aislados lejos de sus casas familiares. Su relación simplemente se fundamenta en compartir piso.
Carmen se echa sobre Arturo para abrazarle y con una mano reclama también la atención de Belén para abrazarse los 3 y darse apoyo emocional. Arturo al estar en medio solo abre los brazos y rodea a ambas con cada brazo. En ese momento, Arturo tiene una erección que se marca rápidamente a través del pantalón que lleva. Belén se da cuenta y se empieza a reír. A lo que Arturo simplemente dice en voz alta: “¡Joder tía…! llevo mucho tiempo sin recibir cariño”. Carmen, lo ve y también se ríe comentando que ella cree que ha vuelto a ser virgen.
Se quedan unos segundos en silencio después de sus risas y Belén dice: “Puff.. ¡baja eso por dios! Que me están dando unas ganas de hacerte de todo que no son ni normales”
Carmen la contesta: “Pero si estas todo el día con los juguetes. Que con las paredes de papel se escucha hasta el ruido del vibrador todo el día puesto”. Belén algo sorprendida y avergonzada la replica: “Es que no aguanto… Necesito una polla que me reviente.”
Arturo en mitad de esa conversación no sabe muy bien qué decir. Se está calentando más y de vez en cuando tiene un movimiento reflejo en su polla erecta.
Belén sin querer mirarle el paquete, le pregunta: “¿Es que vas sin nada?” Y Arturo tímidamente responde: “No, no, llevo calzoncillos” mostrando la goma por la cintura. Belén insiste: “Puff.. perdón.. pero es que o sea… ¿Te vienes al cuarto y me la metes? Es que no puedo…”. Arturo tartamudea sin llegar a decir nada mientras que Carmen dice: “Si nos ponemos así, hacemos un trío.” Arturo algo incrédulo por la situación y con la cara de sorprendido no sabe ni qué hacer.
En ese momento Belén se levanta del sofá, se pone de rodillas sobre el asiento y se baja el pantaloncillo que lleva dejando a la vista sus nalgas y braguita-tanga. A Arturo se le van las manos solas al culo de Belén. Redondito, muy blanquito y pequeño ya que es una chica delgadita. “¡Aahh que va totalmente en serio!?” Contesta Carmen mientras hace lo mismo.
En este caso, Carmen ya ha quitado el tanga también. Dejando completamente al aire su culo más grande y de nalgas apretadas. Dejando entrever por debajo de las piernas sus ingles y labios con algo de vello.
Arturo, se cambia al culo de Carmen y lo manosea completo llegando hasta la parte exterior de la vagina de ella. Pasado unos segundos se pone de pie para contemplar la imagen de sus dos compañeras de piso puestas en pompa en el sofá para él.
Para ese momento Belén también se ha quitado la braguita y se la ve sin problemas el ano con alguna contracción, que va completamente depilada por láser y la vagina sonrosada que empieza a babear.
– ¡Vaa! No te despistes Arturo, que esto es un mete-saca rápido y ya está. -Dice Belén en voz alta-
– Deja que elija el agujero que más le guste, que tiene 4 para elegir. (Comenta Carmen)
– ¡¡4 no!! 3. Yo culo no.
– Pues Arturo… si quieres meterla en un culo… -Dice Carmen mientras sacude sus caderas-
Finalmente Arturo se acerca a Belén y con decisión la penetra vaginalmente.
– Pufff… uufffff… Jodeerrr… Me partes, no la saques ¡Ehh!.. no la saaqueeess… (mientras respira muy agitada).
Arturo apenas se mueve mientras sigue empujando sus caderas contra el culo de Belén. En cambio ella, aprieta contra él reclamando que se la meta más profunda. Pocos segundos después, ella sola empieza a mover sus caderas. Hace dos movimientos suaves para sentir completa la polla de Arturo y rápidamente sube la intensidad para moverse sin control.
Carmen por su parte, mira de reojo a ambos y con una mano por debajo suya se empieza a masturbar. Arturo la ve y le da una palmada en el culo. Carmen se muerde el labio inferior mientras comienza a sonar su coño muy húmedo. Arturo alarga su mano y pasa los dedos entre las nalgas hasta su vagina. Donde chocan con los de ellas. Belén a todo esto sigue ella sola, hablando en voz alta entre gemidos. Pidiendo más duro a la vez que sus gemidos agradecen ese momento de placer. Arturo la sujeta del pelo y tira de él. Haciendo que ella arqué la espalda.
Belén está muy próxima al orgasmo. Carmen, no se corta y por instinto le da un par de azotes que rápidamente tornan a rojizo su muslo. Belén jadea de forma orgásmica sin estarse quieta ni un segundo. Carmen la vuelve azotar varias veces seguidas. Hasta que Belén, se deja caer hacia adelante para sacarse la polla de Arturo y con pequeños temblores y convulsiones se retuerce en el sofá.
Carmen le dice a Arturo: “¡Ale!, ya está. Ahora follame a mi igual”. Mientras le agarra la polla empapada en flujo de Belén y se la introduce ella a sí misma. Arturo ya más concentrado, por unos instantes se olvida de Belén y se concentra en ser activo y follar con Carmen. La sujeta por las caderas, después acaricia y araña su espalda. Le da algún cachete en culo, se inclina para agarrarla las tetas mientras la penetra profundo y hasta en algún momento, aprieta con un pulgar el ano de Carmen.
Sin embargo, pese a toda la excitación, el cuerpo de Arturo llega al agotamiento. A lo que con voz entrecortada por una respiración agonizante, Arturo les propone a Belén y Carmen que se lien entre ellas. Las dos de forma instantánea se niegan. Carmen propone que lo más que acepta es que les haga un dedo simultáneamente a las dos mientras se repone y que después se corra él entre las dos. Belén la mira y acepta.
Arturo acepta, se terminan de desnudar los 3 totalmente para estar más cómodas y ellas dos se acomodan en el sofá para ponerse tumbadas boca arriba entrelazando sus piernas.
Arturo, se acopla e introduce un dedo de cada mano en cada una de ellas. Así comienza a masturbarlas mientras ve sus caras y sus cuerpos reaccionar al placer. Los gemidos no tardan en llegar y los orgasmos tampoco. Pese a no poderse tocar, Arturo recupera la erección al poco tiempo con su eyaculación anunciándose. En cuanto la siente, quita las manos de ellas para pajearse y soltar su semen sobre ellas.
Carmen está muy atenta, y rápidamente agarra a Belén (que al ser más menuda la mueve como quiere) y se la pone sobre ella. Quedando ambas cuerpo sobre cuerpo. Con la cabeza de una al lado de la de la otra. Carmen tumbada bocarriba con las piernas abiertas y las rodillas hacia su pecho y Belén puesta como a 4 patas, pero caída sobre Carmen. Teniendo pecho contra pecho y abdomen contra abdomen. Con las piernas también abiertas y las rodillas por fuera de Carmen.
De cara a Arturo lo que ve es el ano de Carmen que se oculta entre las nalgas de ella por donde hay algún que otro chorrete de flujo vaginal y el coño muy húmedo y dilatado. Justo encima frotándose, el coño de Belén muy colorado y excitado. A continuación, las nalgas de ella que están sujetadas con las manos de Carmen, y justamente el agujero del ano de Belén que aun siendo virgen, no deja de palpitar y estar levemente entreabierto.
Arturo se acerca con su polla en mano y frota rápidamente la punta de su polla descapullada entre los dos coños y por el ano de Belén. Hasta que comienza a brotar semen con mucha fuerza. Tanto que los chorretones chocan con los cuerpos de ellas y saltan salpicaduras en todas direcciones. Es una corrida bastante fluida y muy blanca. Son unos segundos que se tornan eternos para los tres. Para Arturo la corrida teniendo los dos coños así para él es algo que nunca pensó que viviría, y para ellas, aun sin poder verlo, sentir como llega el semen caliente a sus cuerpos y luego como lo esparce frotando su polla es también muy placentero. Además de tener clítoris contra clítoris, que al no parar de moverse también les ha estado dando placer y provocado algún orgasmo, ha ayudado a que haya mucho más fluidos en ese final apoteósico.
Después de esto, los 3 fueron juntos a la ducha ya sin ningún tipo de pudor ni vergüenza de mostrarse totalmente desnudos. Algo que hasta ahora nunca habían hecho, gracias a lo insólito y excepcional del confinamiento, también les ha servido para que su relación de confianza haya crecido exponencialmente y ahora tengan una amistad mucho más profunda y reforzada. Al menos, así nos lo han hecho saber.
P.D.: Gracias a los 3 por confiar en que pudiéramos transformar vuestra vivencia en un relato para el recuerdo, y especialmente por aceptar la idea de compartirlo como una versión modificando los nombres y evitando los detalles más identificativos.
**Si te ha gustado este relato personalizado sobre como surgió un trío entre compañeros de piso durante el confinamiento del covid-19 y quieres uno similar, recueda que los escribimos a medida y exclusivos para ti. (ver info)
