Gitanas y lesbianas.
A lo lejos se escuchan unas palmas. Un compás por bulerías y dos guitarras seduciéndose entre ellas. Todo en un porche de una casa amplia, con planta baja, más otra que descansa sobre una arcada que abraza el porche. Además de patio amplio y parcela en barbecho con distintos coches aparcados. Una reunión de familiares y allegados que están celebrando el cumpleaños de un tal Antonio. Todo una fiesta gitana como dios manda.
Sin embargo esta historia se centra más en Saray. Después de varias horas de fiesta, entra en la casa buscando intimidad para ponerse con el móvil, al igual que cualquier joven de su edad. Abre la puerta de su cuarto, y sorprende a sus primas desnudas sobre la cama. Una está tumbada boca arriba, con las piernas separadas y las rodillas rozándose casi los pechos, con los pies al cielo. Su otra prima, colocada de rodillas como si estuviera sentada sobre sus talones con el cuerpo erguido agarrando las pantorrillas de la otra.
A las tres en ese momento se les hiela la sangre. Saray instintivamente cierra la puerta rápidamente introduciéndose en la habitación a la vez que se apoya en la puerta como si la sujetara para que no se pudiera abrir. Transcurren los segundos como si fueran minutos. Con un acento pausado que alarga el final de las palabras y cierto seseo, les pregunta:
– ¿Estáis chingando?
Sus primas responden una que sí y la otra que no. Ocurre un breve silencio incómodo y confuso. Se miran entre ellas dos. La que está bocarriba, Alegría, pone cara de circunstancia como preguntándole a la otra, Alba, qué están haciendo sino. En ese momento, Alba, dirigiéndose a Alegría e intentando justificar su respuesta negativa, le dice:
– Pero es por el culo.
Alegría afirma con la cabeza y reafirma, “Pero me lo estás follando, prima.” En ese momento surge una media sonrisa nerviosa en sus caras que da paso a 2 carcajadas tímidas y reprimidas.
Saray no reacciona pese a que ya ha visto episodios sexuales en directo con anterioridad, pero en versión heterosexual. Alba, gatea un par de pasos hacia atrás y saca del culo de Alegría el dildo con suspensorio que está usando. Y dice, “Con esto”. A la vez, Alegría resopla de placer mientras se vuelca hacia un lado. Saray sorprendida, pregunta algo incrédula. «¿Pero esto da placer?» y centra su mirada en Alegría (la que estaba siendo penetrada), a lo que esta, con algo de sorpresa la pregunta: «¿Tú aún no las hecho?» Con cierta vergüenza les contesta. «Con el Jonas sólo.» Ambas (Alba y Alegría) se miran y se les escapa una risa floja mientras hacen gestos de “picha corta” y dicen al unísono, “el cacahuete”.
Alba en un arranque de espontaneidad, le dice a Saray, “Va, ponte y te doy pa’ que lo sepas” Alegría salta rápidamente, negándose a que la deje a medias. Alba resuelve: “¡Vale, ya sé! Tú, ponte aquí abierta de patas. (Le indica a Saray señalando la parte del cabecero de la cama). Y tú (Alegría) te pones en 4 pa’ que yo te siga dando un rato mientras le comes el culo y el coño. Así se va preparando.” Saray, sorprendida por la proposición, lo primero que comenta alarmada es: “¡El chuquí no! ¡Que soy mocita aun!” Alegría le espeta. «Tranquila el coño es solo comerlo para no perder la honra, como te lo habrá hecho Jonas, pero ahora bien para que disfrutes de verdad.» Y termina con una carcajada y buscando la mirada cómplice de Alba.
Alba murmura. “Igual después de hoy tampoco necesita la honra.” Se lanza y la sujeta por las caderas para tirarla sobre la cama. Mientras le mete prisa le dice que estas cosas no se piensan, se hacen. Saray las mira a ambas y ya es una confirmación. Entre las dos le quitan el pantalón que lleva y el tanga de transparencias. Al quitarlo descubren el vello púbico de Saray, un bello negro incipiente por toda la zona que oculta los pliegues de los labios vaginales. Alba, le sujeta las piernas en alto con las rodillas juntas (mientras esta está tumbada bocarriba) y le dice a Alegría que se lo coma en esa postura. La deja los pies (de Saray) sobre la espalda-hombros (de Alegría) y antes de llegar a colocarse detrás de Alegría para darle con el dildo, Saray empieza a gimotear.
Sus primas automáticamente, le dicen que así no, que entonces las pillan siendo bolleras. Que se ponga a perrito y que se meta en la boca la almohada. En ese cambio a 4 patas, Alegría mete su cabeza entre las rodillas de Saray, para que esta se deje caer sobre su cara y comerla el coño más fácil. Alba les mira y se percata de que el ano de Saray está sonrojado y palpitando. Sin decirles nada, se quita el suspensorio del dildo y se coloca apoyando su coño babeante en el de Alegría para frotarse juntas. Como si la estuviera cabalgando. (Alegría tumbada y Alba sentada encima) Al mismo tiempo que se tumba hacia adelante para llegar a chuparle el ano a Saray. Así, mientras que Alegría le come el coño, ella le come el culo.
Saray está abstraída por el placer del doble oral. Mientras que Alba y Alegría, disfrutan de frotarse los clítoris mutuamente y de que sus lenguas se entrelacen de forma cómplice con la excusa del oral a Saray.
Tras unos minutos y jadeando, Alba les dice que se pongan de lado pero en 69 y así ella puede ir follándolas mientras se comen el coño. Saray aunque nunca se había comido un coño, no pone impedimento y acata las órdenes de sus primas. Alba, comienza por introducir el dildo en el culo de Alegría y esta se pone a mil. Desatada. Hasta el punto de asustar un poco a Saray. Cuando Alba se cambia y va a por ella, no mide mucho la situación y le introduce el dildo con poco tacto pero chorreando en flujos vaginales de su prima.
Saray se sobresalta y contrae su culo delgado y blando apretando nalga contra nalga. Alba le pide disculpas a la vez que Alegría le dice a Saray que se relaje, y a Alba, que no la pare de dar. Al final consiguen entenderse entre las 3 y disfrutarlo plenamente. Incluso llegan a intercambiarse varias veces más rotando los roles.
Al terminar según se están vistiendo de nuevo, Saray les pregunta cómo descubrieron esto. A lo que sus primas le confiesan que realmente ellas son pareja lesbiana. Y que el novio de Alba es gay, pero no lo sabe nadie. Entre ellos se arreglan y es su secreto.
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