Cruces de parejas (continuación)

Terminado ese primer desfogue del encuentro inicial, (leer aquí si quieres) el encuentro de esta pareja infiel continuó así:

Después de un tiempo de recuperación, están los dos (Ricardo y Alba) tirados en la cama evitando la zona húmeda del centro. Alba se incorpora ligeramente para tumbarse de costado. Contempla el cuerpo desnudo de Ricardo sobre su cama, suspira, y lo acaricia llevando la yema de sus dedos desde el torso hasta la mitad de las piernas. Deteniéndose en contemplar su polla en estado de semiflacidez.

Es toda una alegría… Hasta verla así transmite gusto. (Comenta Alba)
Gracias supongo. (Responde restándole importancia Ricardo)
No hablaba contigo sino con ella… 
Pues dale besitos sin tan amigas sois ahora…

Alba repta por la cama hasta acercarse a la entrepierna de Ricardo. Sujeta con dos dedos la polla, y la aparta para darle una rienda de besos desde la base hasta la punta. La cual termina introduciéndose en la boca y tragándose el resto. Según la saca, la polla de Ricardo va teniendo cuerpo otra vez. Va entrando en erección. Ella la recorre con la punta de su lengua, siguiendo el resalto del cuerpo cavernoso hasta el frenillo. Ricardo la acompaña con una mano en la cabeza.

Mmm… mejohm demjamee a mih maeraahhmm. (Suelta Alba sin sacarse la polla de la boca)
Perdón… es que tengo que tocar… es instintivo…

Alba se vuelve a remover por la cama y se pone semitumbada sobre las piernas de Ricardo. Que este las abre y deja caer hacia afuera las rodillas. Ella se acomoda, abre las piernas y levanta los pies. Todo sin descentrarse de darle sexo oral a Ricardo. Con media polla en su boca, busca con sus ojos los ojos de Ricardo. Con miradita cómplice, ella misma se da un cachete en una nalga y guiña un ojo. Asiente con la cabeza y se vuelve a dar. Ricardo lo entiende a la primera y extiende los brazos para llegar a sus nalgas y le da varios cachetes repetidamente de esos que son sonoros y con punto picante.

¡Pero sin pasarsee!! (Exclama rápidamente Alba apartando por un instante la polla de su boca)
Eres tú que me provocas… (responde Ricardo con una amplia sonrisa) Esas nalgas.. ese culo.. ese agujerito…
Toudob llegaaham y loz ujarahmm… (Le responde Alba nuevamente con la polla en la boca)

Ricardo se recoloca un poco para llegar más cómodamente al culo de Alba y su entrepierna. Esto implica que ahora ella tiene su cabeza prácticamente encerrada entre las piernas de él y cualquier cosa que haga puede introducirse la polla hasta la garganta. A ella le gusta mucho esa sensación. Tenerla flácida en su boca y mientras masajea los huevos del chico, notar como la polla va entrando en erección y ocupando cada vez más su boca y garganta. Hasta el punto de casi provocarle alguna arcada. Alba juega con sus cervicales para no dejar de comer y tener la polla en su interior.

En ese momento suena un móvil, Ricardo mira su reloj y quitándole importancia le dice a Alba que es Isa (su pareja) pero que no será nada importante. Que luego la responde cuando tenga un rato libre. Ricardo y sus manos inquietas, vuelven al culo de Alba. No dejan de mover en círculos las nalgas de ella, y con la yema de los dedos buscar sus orificios ya dilatados. Agujeros que nuevamente desprenden calor y humedad incesante.

Esto ya está. ¿Lo metemos y disfrutamos, no? (Pregunta Alba)
Tus agujeros yo diría que también están.
Puff… como para no estarlos después de lo de antes… ya ni me cierran, sólo me palpitan.
(Ríen ambos de forma cómplice y abierta)
Házmelo otra vez como el otro día, el del intercambio de parejas. Que me volvió loca y nunca me habían follado así. Que suerte tiene Isa que la des así… ufff…
¿A 4 patas?
¡No coño! ¡¡La otra!! Que hoy sin mi marido no me pienso contener y voy a darlo todo… en todos los sentidos. (Apostilla con mucha picardía esta última frase)
Tomo nota de ese “todo” -Dice con cierto rintintin Ricardo-

Ricardo se recoloca por la cama mientras no deja de mirar el cuerpo de Alba de forma lasciva. Cualquier zona del cuerpo le parece excitante.

Dame gomita que la voy a fundir…
Espera Ricardo, ¿tú solo follas con Isa?
– Si, salvo alguna vez como hicimos el otro día con vosotros,  pero es muy de tarde en tarde.
– Ok. Yo cuando follo, que en general es de tarde en tarde, también es sólo con Rodri. El otro día no lo quise comentar, pero ya sabiendo como puede ser, ¿te importa si lo hacemos sin goma? Quiero sentir todo dentro de mi con la máxima intensidad
Eh… (Ricardo se queda con el estuche del condón sin abrir en la mano)
Tomo píldora, no habrá problema y te puedes correr fuera o en el culo. Pero vaya, que si quieres usamos condón. Yo sólo era una propuesta, una fantasía que tengo y más desde que me follaste el otro día junto con Isa y mi chico. No he dejado de pensarlo.
– Tú lo que quieres es mucha leche…
– ….Toda la que se pueda

Mientras terminan de hablar, Alba ya está puesta encima de Ricardo para cabalgarlo cara a cara. Dejando caer su cuerpo sobre él para ser empalada.

¡Buff…! cómo se siente Ricar… déjame un poquito así y ahora me das tu más.

Ricardo se reclina sobre sus codos para tener mejor vista y Alba comienza a moverse sobre él. Hace círculos con sus caderas, bota ligeramente. Frota su cuerpo con el de Ricardo. A veces se sujeta las tetas, se pelliza los pezones. Gime, resopla entre dientes. Ricardo la alenta a no parar mientras está trasteando con su reloj.

¿Qué haces Ricardo?
Ah.. nada.. no te preocupes.. contestar a Isa. 
¿No te intereso yo? (Dice Alba con tono mimoso)
¡Mucho! por eso mismo estoy evitando que venga y nos pille.

Los huevos de Ricardo bailan al compás de los botes de Alba, entre un sonido de chapoteo, salen disparadas algunas gotas del punto de encuentro entre los cuerpos. Carriles de fluidos escurren entre los huevos y las ingles de Ricardo hasta su ano donde tocan las sábanas y desaparecen.

Después de unos minutos, Alba se empieza a agotar de cabalgar y baja de intensidad. Ricardo toma la iniciativa. Se apoya en la cama y eleva su cuerpo con el Alba encima. Tras un par de leventadas muy celebradas por Alba gracias a la penetración profunda, la agarra de los tobillos y comienza a moverlos como si fuera el de las señales de los aeropuertos. Una forma de conseguir que su polla penetre aun más, al menos Alba lo percibe así. A la vez,  él tiene apoyados sus pies en la cama con las rodillas flexionadas, de forma que ahora Alba está como en una tumbona humana.

¡Esto! ¡Esto es! ¡Vaamooss Ricardo! ¡Dame!
¡¿Te gusta eh?!
– Con tu polla lo que másssshhhhh…. creo… ufff… que nunca sentí ninguna tan dentro…  ¡No pares, no pares, no pares! Ufff… siii… No sé cómo lo haces…

Ricardo entonces la sujeta con una mano los dos tobillos y con la otra se apoya en la cama para tener impulso y vuelve a levantarse y a follarla en el aire mientras sujeta las piernas de Alba muy en alto. Intentando que el culo de ella rebote contra su vientre y pelvis.

¡Joder Ricardoo – ooh – oohh!  (exclama entrecortada con cada golpe de cadera de él) Cómo me entra… ufff… uff… la noto en el estómago… déjamela dentro que la disfruteee… uufff… ¡Qué gustazo!…. Serías el único que le diera mi culo si lo disfruto así.. 
– (Muy fatigado y entrecortado a golpe de levantamiento de pelvis) Eso sería más intenso. ¡Aarrgg!!! (ruge mientras mantiene su pelvis lo más elevada posible con Alba encima)
Uf uf uf uf… más intenso…. Si quieres usar mi culo… yo me dejo…  estoy desatadaaa
¿Así sin preparar?… mejor no.. que te lo rompo..
Diooshhhh!!! ufff Pártemeloo por favorrhh…. ábremeloohh  (Contesta Alba apretando los dientes)

Ricardo para su actividad. Descansa para coger aire mientras con su manos indica a Alba que se voltée. La sujeta por la cintura y se la mueve. Que rote sobre sí misma sin desmontarse de su polla. Que le siga cabalgando pero ahora, ella mirando a sus pies. Alba obedece sin cuestionar, en su mente ya está empezando el sexo anal que tanto ansía. Un poco patosa, consigue darse la vuelta y ponerse como le ha indicado Ricardo.

Ahora ella tiene las rodillas, espinillas y los empeines de los pies apoyados en la cama. Hace movimientos suaves de cadera sobre Ricardo a la vez que se separa las nalgas. Ricardo se termina de acomodar y según la ve, se ríe con cierto morbo y nerviosismo. Le quita sus manos del culo y deja que las nalgas se le queden sueltas. Que se muevan según lo hace ella. La empuja la espalda para que se tumbe sobre sus piernas.

Alba muy expectante y algo nerviosa está a la espera de los acontecimientos. No puede disimular y cada poco su vagina se contrae fuertemente al igual que su ano, que se aprieta entre nalgas y se afloja. Aunque tiene la polla en el coño, está esperando ese momento del anal. ¡Plashhh!! Suena un azote. Alba se sobresalta pero se desliza hacía atrás para recibir más. Ricardo le vuelve a dar unos cuantos más.

¡Sí dame! Es para ti… ¿No quieres usarlo? Casi estrenarlo. (Pregunta Alba con ironía)
¿Cómo? ¿Así? (Contesta Ricardo mientras introduce de golpe un dedo en el culo a Alba)
¡AAAaaaahh!! ¡¡siii.. sí así, así así…!! (Responde Alba moviendo rítmicamente su caderas mientras es doblemente penetrada)
Son solo dedos.. un dedo..
Lo see.. lo see..  (comenta Alba resoplando)

Ricardo la vuelve a empujar por la espalda con la mano que tiene libre y aprovecha para abrazar con sus piernas el cuerpo de Alba, juntando sus pies en el cogote. Ella se deja hacer. Se relaja más y extiende sus piernas hasta los hombros de él. Ricardo remueve su dedo dentro del culo de Alba y fuerza el meter un segundo dedo. Con la mano libre, le da azotes en el culo. Palmadas que la ayuden a relajar, aunque en realidad ella está excitada y esas palmas la excitan aún más. Sus glúteos se tensan y relajan a ritmo de su placer. Cada vez más tiempo tensos y menos relajados. Justamente lo contrario del ritmo que lleva Ricardo con sus dedos, que ante la imposibilidad de poder moverlos dentro del culo de ella, la folla intenso con su polla. Sus respiraciones intensas y sofocadas lo son todo.

¡Dioosshh!! ¡me corrooo!! no pares no pares no pares
¡Vamos! ¡aprieta y me corro también! ¡asíii aprietaaa!
Sí sí sí dame por el culo, dame duroo…
¡Aarrrgggggg!
¡Lo noto! ¡lo noto! te explota la polla.  Uuhfff… me estás llenando..  (Dice  entre jadeos Alba)

Ricardo entra en un gran rigidez, sólo está apoyado en el suelo por el culo y algo las lumbares. Azota el culo de Alba para liberar toda la tensión a la vez que aprieta los ojos con gran fuerza y abre la boca. Son unos segundos que le parecen eternos, hasta que llega el nirvana del relax.

Uff… Vaya corrida…  Perdón por lo del culo, no me controlaba. (Habla algo avergonzado Ricardo)
Para nada, me ha encantado sentirse así. Yo también me he corrido. Por eso gritaba, me has puesto a mil. Tan animal, tan de instinto… Tu forma de sujetarme con las piernas para follarme, tu polla explotando, los dedos en el culo y esos azotes… buaa, hacia mucho que no tenía sexo así.
¿Lo has disfrutado?
¿Tú qué crees?
No sé, cómo querías algo más que dedos por el culo… (Responde Ricardo con cierta ironía)
Buff.. la costumbre de que acabe rápido y no de para meter más… Ahora no sé si podré anal contigo, pero necesito hacerlo. Probar si aguanto esa intensidad de tu polla y llegar hasta el final. Que nunca me lo llenaron de leche caliente. Ni follaron como puedes hacer tú.
– Pues otro día con más tranquilidad probamos. El anal no es para hacer en cuartetos ni con calentones del momento como hoy. Eso se disfruta con calma y tiempo.
– ¡Por cierto! ¿tienes más mensajes o llamadas de Isa? Porque yo tengo varios Whatsapp y llamadas perdidas.

**Si te ha gustado este relato sobre esta pareja infiel y quieres uno similar, recueda que también se pueden escribir personalizados y exclusivos para ti. (ver info)