Aunque no lo parezca este tema es de los más populares del blog y de consultas. Por eso ya hay una entrada alertando de los peligros de usar objetos caseros para la penetración anal con su respectiva infografía. (Consultar información). En esta nueva entrada, vamos a profundizar en este concepto de objetos extraños en el cuerpo con una connotación más sexual. Todo basado en hechos reales que han ocurrido y transcendido al conocimiento popular.
Cuando hablamos de objetos extraños en el cuerpo dentro de lo sexual, básicamente es objetos alojados en la vagina o en el ano. Para la vagina es obvio que eran mujeres, pero en el caso del ano se dan tanto en hombres como en mujeres.
El motivo de encontrarse estos objetos dentro no siempre ha sido de forma voluntaria. En el caso de las mujeres, hay una cierta tendencia hacia la normalización de olvidar tampones en el interior de la vagina. Os sorprendería saber que ocurre más veces de lo que quizás imaginas. Si te ocurre lo importante es no perder los nervios. El cómo ocurre es algo más difícil de generalizar con una respuesta. En cambio, uno de los síntomas más claros suele ser un mal olor. Debido al rápido crecimiento de bacterias y otros microorganismos. Lo más normal es que se haya introducido más de lo habitual por un tema de movimientos musculares de la vagina. Para extraerlo lo mejor es tener las manos limpias y de forma tranquila intentar introducir los dedos para poder cogerlo y tirar de él.
Otras veces se encuentran dentro de la vagina otro tipo de objetos como por ejemplo juguetes sexuales. Aquí no hay tanta variedad de definición pero suelen pequeños vibradores que se introducen en el proceso de dilatado de la vagina y quedan atrapados en su interior a la contracción de los labios y zona externa de la vagina. Algunas veces se han detectado bolas chinas de los formatos antiguos en los cuales estaban unidas por una cuerdita que o bien se rompe o se deshace un posible nudo que las mantenía atadas.
Por objetos extraños ha habido mil cosas. En ocasiones por distintos fetiches sexuales y el juego de usar objetos domésticos para obtener placer. Pero también ha ocurrido alguna historia estrambótica como el popular hilo en Twitter de la chica con hormigas en el coño al estar en el césped de una piscina. Ocurrió en verano de 2017 al usuario que ya no está activo @ArumiSekai. Al igual que en el caso de los tampones, lo descubrió por un dolor abdominal y muy mal olor procedente de la vagina junto a un flujo anormal.
Si hablamos del ano, ocurren cosas similares. Por este orificio del cuerpo es raro que entren objetos extraños en el cuerpo de forma involuntaria. A diferencia de la vagina, suele estar mucho más cerrado. Sin embargo, cuando hablamos de forma voluntaria ya es otro cantar.
Para no dar alas y publicidad a prácticas peligrosas y del todo desaconsejadas, lo más “inocuo” que podemos encontrar es cierta práctica etiquetada como “terapia alternativa” de realizarse enemas de café. Algo que a fecha de hoy no cuenta con absolutamente ningún tipo de evidencia ni respaldo científico sobre los posibles beneficios que genera.
Quizás los objetos menos extraños en el cuerpo vía anal, sean los juguetes sexuales. Existe una tendencia habitual que cualquier juguete sexual sirve para cualquier agujero. No es así, debido a los movimientos peristálticos que tiene el intestino, en determinados casos puede crear una acción de succión e introducir el objeto al interior. Por eso los juguetes específicos para el sexo anal, están dispuestos con un resalto o tope físico.
Si buscas por Internet, es muy sencillo encontrar noticias y reportajes sobre estos objetos extraños en el cuerpo. Concretamente de personas que han tenido que ir al servicio de urgencia a que les atiendan.
Estas situaciones son el punto final de jugar con determinados fetiches, juegos extremos o ideas locas de buscar el placer. Toulouse no va a negarle a nadie que lo realice, pero al menos si poner sobre la mesa la parte más desagradable y negativa. Sumando a los peligros que tienen los distintos objetos habituales y desaconsejados usar que ya hablamos en esta entrada (visitar) e infografía (descargar pdf). Una vez teniendo este conocimiento, que cada persona haga lo que quiera y se atenga a las posibles consecuencias de sus actos.
Como ya he mencionado, con una búsqueda rápida en Internet, se pueden encontrar muchas noticias y reportajes. A continuación Toulouse ha estado investigando un poco más para poder ofrecer al público de las experiencias de Toulouse, datos cuantitativos de este tipo de accidentes. Lo vamos a ver en el caso concreto de Chile, que es donde ha sido más sencillo encontrar datos fiables de fuentes oficiales. Por un lado, está la publicación del artículo médico publicado por Tomás Roberto Rodríguez Castillo y por Claudio Mora Pavéz, en noviembre de 2019 con DOI: 10,35687/s2452-45492019006385. (Consultar) Y en los datos oficiales que aparecen en el informe de cuentas públicas del propio Hospital El Pino de Chile. (Consultar)
Como vamos a ver este tipo de problemáticas en urgencias no es lo más común.
Según el artículo de los doctores, solo ha habido 21 casos registrados de esta patología de cuerpo extraño rectal (CER) en los 5 años (2011-2016) que han tomado de referencia. Siendo la población total a la que asiste el hospital en esos años de aproximadamente 380.000 personas.
Si entramos en los casos atendidos de urgencia, para esos mismos años, el hospital publica que en 2015 atendieron aproximadamente 56.000 urgencias y para 2016 unas 40.000. Excluidas las urgencias pediátricas y maternidad. Por lo que realmente es un porcentaje muy bajo de casos. Quizás por eso cuando ocurre alguno es muy fácil que transcienda a medios de comunicación y se viralice. Por lo poco habitual y la curiosidad que despierta. Destacar que al igual que en otros estudios similares al de Tomas Roberto y Claudio, la proporción de géneros es similar. Mayoritariamente hombres.
¿Crees que no ocurren estos casos?
Sorpréndete con lo que sacan de una vagina
