La curiosidad sexual es algo normal y necesario para descubrir el placer tanto propio como ajeno. Y saciar esa curiosidad no te convierte en una persona rara o extraña. En algunos casos, es la propia naturaleza la que despierta esa curiosidad sexual como vehículo para promover la función reproductiva.
Así que he decidido, después de muchas preguntas similares, hacer esta entrada con algunas de las cosas que despiertan la curiosidad sexual. Tanto en chicas como en chicos.
Entre los chicos es un clásico el medírsela en erección para seguir alimentando el mito de que cuanto más larga es más “hombre” y da más placer. Nada más lejos de la realidad. La masculinidad y virilidad no está relacionada con el tamaño del miembro. Pero generación tras generación se sigue perpetuando. Además de que entre las conversaciones que surgen por este tema, siempre se sigue poniendo centímetros de más.
Otra curiosidad sexual que en ocasiones siempre es fuente de conflicto por parte de los hombres, suele ser el tema de probar su propio semen. Algunos se niegan en rotundo a probarlo. La justificación suele estar nuevamente relacionada con el cuestionamiento de su orientación sexual. En otras ocasiones el no probarlo es por un tema de sugestión sobre qué es semen. No importando o cuestionando el hacer lo mismo respecto a fluidos corporales de otras personas. Respecto a que pueda tener un sabor desagradable, para todas aquellas personas que tengan dicha curiosidad, os recordamos que el sabor varía en función de la alimentación y otro tipo de hábitos. (Leer post sobre semen)
Entrando en el universo femenino, también hay temas que despiertan la curiosidad sexual. Por suerte y es algo que cada vez se está admitiendo más, es el hecho de que las mujeres consumen pornografía. Entendiendo por pornografía todo tipo de contenidos sexuales más explícitos. No solo fotos o vídeos. Del mismo modo que la masturbación femenina también está saliendo del tabú. En esta línea, suele generar cierta curiosidad sexual entre chicas el hecho de si es más efectiva la masturbación clitorial o la penetración. En menor medida, también existen ciertas dudas sobre que objetos cotidianos se pueden usar para la penetración.
Otro aspecto que despierta curiosidad sexual entre las mujeres, al menos entre las más jóvenes, suele ser el cuerpo de otras. Especialmente los pechos. Más concretamente la forma y tamaños de los mismos. Esto es algo parecido al tema del pelo, que siempre anhelamos lo que no tenemos. Liso o rizado. En el tema pechos, por el auge del culto al cuerpo y los distintos procesos quirúrgicos, el “probar” o examinar pechos operados también está entre los tops femeninos de curiosidades.
Lo cierto es que hay varios hechos que despierta curiosidad sexual en todas las personas por igual. Que a edades tempranas es el descubrimiento y exploración del propio cuerpo. Para posteriormente, centrar ese afán en el cuerpo de otras personas. En algunos lugares cuando se habla de estas curiosidades sexuales, se hace alusión a la experimentación de la propia orientación sexual. Esto se cumple en determinadas personas, pero del mismo modo, hay personas que durante toda su vida no sienten ningún tipo de curiosidad sexual por explorar estos caminos. Que no es ni mejor ni peor.
Pasando a un enfoque más generalista de la curiosidad sexual, detallar que es algo que no se debe perder en ningún momento de la vida. Porque esa falta de curiosidad sexual es lo que lleva a la rutina. Esa rutina que es el paso previo a la falta de alicientes, y en ocasiones, a la desaparición paulatina de la apetencia sexual. No hace falta estar constantemente descubriendo y experimentando nuevas cosas, pero tampoco dejarlo de lado. Como en tantas facetas de la vida, el punto medio es la virtud.
Por suerte, cada etapa de la vida ofrece distintas opciones y visiones de la sexualidad en su conjunto y del placer sexual en particular. No tengamos miedo a vivirlas. Dicho esto, sabes que dentro de este blog tienes gran multitud de contenidos y propuestas para explorar la sexualidad. Porque el mundo sexual no es solo lo relativo al mete-saca, existe un gran universo alrededor del cual alimentar esa curiosidad sexual.
¿Has sentido la curiosidad?
