Se suele hablar que el amor es química o si se habla de química en el sexo se entiende por conexión o feeling. Sin embargo nadie habla de la química “real” del sexo.
Las relaciones sexuales, haya sentimientos o no, tienen más química de lo que piensas. Cada vez que una persona tiene una relación sexual, en el cuerpo humano se ponen en marcha o en funcionamiento una serie de hormonas, neurotransmisores y sustancias químicas naturales del cuerpo. Todas tienen determinadas funciones dentro de la sexualidad y además suman positivamente para otro tipo de acciones. Por eso se dice que tener relaciones sexuales tiene tantos beneficios.
Este mundo de la química dentro del cuerpo humano, es especialmente complejo porque todo lo que tiene que ver con la biología y la naturaleza está muy interconectado. Una misma sustancia puede ayudar o estar involucrada en varios procesos simultáneos. Más cuando entra en juego la parte física y la mental. Por lo que aquí vamos a intentar verlo de forma simplificada. La información se basa en datos y estudios médicos, pero no tomarlo al pie de la letra. Pueden faltar pequeños matices. Toulouse, como en tantas otras entradas, lo que ha hecho es recopilar toda la información y estructurarla de forma más clara para entenderla. Aquí concretamente quedándonos con las funciones más asociadas al sexo de las principales sustancia químicas del sexo.
Durante el sexo una de las hormonas que se segrega es la dopamina. Quizás de las más conocidas. Se le llama la molécula de la felicidad. Durante el sexo, es la que aporta al principio energía y ganas de sexo. Para cuando llega a su pico y damos por terminada la sesión de sexo, es la responsable de que sintamos ese placer de bienestar y paz.
La oxitocina también está muy vinculada al sexo. Se puede generar en varios lugares y por varios motivos. Los estudios científicos no terminan de dar una respuesta clara. Se sabe que está muy involucrada en el tema de las erecciones de los hombres y con las contracciones uterinas de mujeres. Se piensa que puede estar relacionada con ayudar a mover los óvulos y los espermatozoides. Sin embargo, otra línea de investigaciones sugieren que son las encargadas de disparar el deseo sexual participando en la carga emocional del mismo. Literalmente sería la química de cuando se folla con alguien y te entiendes a las mil maravillas. Eso sería la oxitocina de ambos. (Enamoramiento) Lo mismo del por qué a veces te apetece tanto un abrazo al terminar el encuentro.
La serotonina. Esto es una hormona, que también se vincula a la felicidad, pero está más enfocada a estados de ánimos. Es la encargada de estar más activos y felices o por el contrario (su falta) más tristes y apagados. Justo como en la actividad sexual. Es una de las que desencadena la respuesta fisiológica del apetito sexual. Se podría decir, que es la que empieza esto de la química del sexo, y ya después viene la dopamina.
Si tienes una actividad sexual elevada, según los estudios, hablan de al menos 2 veces a la semana, tu cuerpo tendrá un nivel más elevado de inmunoglobulina A. Una sustancia muy presente en el cuerpo y especialmente en las mucosas como puede ser la de la boca y genitales. Esta sustancia forma parte importante del sistema inmunológico. Es la encargada de la primera línea de defensa de patógenos y de identificarlos. En sentido metafórico, podemos decir que al tener relaciones sexuales, parte de esta sustancia se intercambia con la de la otra persona. Al ocurrir esto, los anticuerpos de ambas personas se conocen e intercambian información de los patógenos que conocen. Haciendo por ello que al tener relaciones sexuales, mejore tu sistema inmunitario.
Prolactina. Otra hormona que aparece durante las relaciones sexuales. Aquí hay alguna que otra diferencia respecto a hombres y mujeres. Si eres mujer, esta hormona no debería aparecer salvo que se produzca un embarazo o se esté en periodo lactante. Es la que hace que aparezca leche en las tetas. En ocasiones al estimular las tetas y pezones, puede llegar a salir, es debido a esto probablemente. Para hombres, es más conocido sus efectos. Concretamente, aparece un nivel elevado al terminar las relaciones, ya que la prolactina está muy vinculada al período refractario. Esto es esa sensación de agotamiento y “recargar pilas” que necesita un hombre antes de poder tener otra erección después de haber tenido una eyaculación y/o orgasmos.
Endorfina. Otro de los neurotransmisores del grupo de la felicidad. Concretamente polipéptidos que se generan cada vez que realizamos algo placentero. Por su puesto el sexo, pero también cosas más simples como escuchar una canción que nos guste o comer nuestra comida favorita. Es en parte responsable de la felicidad. (Actúa de forma simultánea con las otras sustancias) pero su principal función es generar euforia. Es de las primeras en aparecer y activa la producción de las demás hormonas. Como acabo de decir, es la que anima a querer tener más y más placer. Entre sus funcionamiento, junto con la oxitocina, tiene un efecto secundario que es su efecto analgésico, por lo que de forma post coital, ayuda a reducir la sensación de dolores. Incluyendo algunos tipos de migrañas.
Es el momento de hablar de la Adrenalina, otra hormona que ayuda mucho para las relaciones sexuales. Hormona que hace que podamos tener actividad sexual. Puramente es la química del sexo. Para ser exactos es la encargada de hacer subir las pulsaciones para bombear más sangre, aumenta la presión sanguínea y dilata las vías respiratorias para que podamos respirar mejor. Haciendo que entre más oxígeno en la sangre y los músculos puedan realizar más esfuerzos. Hablando rápido, salvo que seas de hacer la estrellita de mar, la adrenalina es la que te da la “energía” para moverte en la cama. Aunque pueda parecer que es más importante para el hombre, por aquello de la erección, para las mujeres también se necesita que haya un aporte extra de sangre en la zona de la vagina y activar los músculos para ejercitarlos. (Como si fuera un entreno sexual, leer más)
La testosterona es una de las hormonas sexuales más conocidas. Sus funciones están centradas en este ámbito. Está tanto en el hombre como en la mujer. Pero en distintos niveles de concentración. En el caso de los hombres, está relacionada con el libido y durante el sexo, también se encarga de las tareas de producción de espermatozoides. Semen. Para las mujeres también afecta al deseo sexual y de forma más general en la estimulación ovárica. (La capacidad de los ovarios para madurar óvulos).
Lo que en muchos casos se llama equivalente femenino de la testosterona es los estrógenos. Una hormona que igualmente está presente en ambos géneros pero en mucho más nivel, en las mujeres. A parte de otras muchas funciones, si hablamos estrictamente de los temas sexuales, a parte de la menstruación, se ocupa de regular el apetito sexual, el libido. También afecta a la viscosidad del flujo vaginal, haciéndolo menos viscoso cerca de los días fértiles.
Vinculada al sexo y su química, está también la progesterona, pero de una forma indirecta. Una hormona del tipo esteroide que producen las mujeres. Su concentración oscila a lo largo del ciclo menstrual. Si se mantiene alta es cuando se ha producido un embarazo.
¿Sigues sin creer en la química del sexo?
